Sainz y su reticencia a probar F1 clásicos: "¿Para qué arriesgarse a sufrir daños?"

Sainz recuerda que siempre que se sube a un coche clásico, le vienen dos temas a la cabeza. El primero de ellos es negativo, pues se pregunta sobre el sentido que tiene pilotarlo, pues es asumir el riesgo de poder sufrir un accidente, como le pasó a Leclerc en Mónaco con el Ferrari 312B3 de Niki Lauda. Eso sí, también remarca que no todos los días podrá probar un Fórmula 1 del pasado.

"Tuve la oportunidad de probar un Ferrari del pasado hace unos meses y eso siempre te da una visión de cómo era el deporte hace tiempo. Pero estoy indeciso al respecto: ¿por qué te arriesgarías?  En realidad,  en este momento tengo una oportunidad de ser campeón del mundo con Ferrari. ¿Por qué asumiría el riesgo de pilotar un coche clásico y estar en una situación como Charles?", ha reconocido Sainz en palabras que publica el portal web Motorsport Week.

"Al mismo tiempo,te preguntas cuándo será la próxima vez que tengas la oportunidad de pilotar este tipo de coches. Por lo que cada vez que me subo a uno de ellos, tengo esas dos preguntas en mi cabeza", ha insistido.

Sainz recuerda que por su naturaleza, siempre que se sube a un monoplaza, va a ir al máximo a sentir el límite. El español remarca que cuando vas a esas velocidades, los errores se pueden pagar muy caros en forma de daños. 

"Si me subo a un coche, voy a apretar al máximo. No sé subirme a un coche y poner el codo fuera para pilotar tranquilamente. No tengo ni la más mínima idea de hacer eso, sólo me puedo subir y sentir como van esos coches. Por ello, voy a apretar y cuando aprietas, ese tipo de cosas pueden suceder", ha comentado Carlos para finalizar.