Red Bull en el GP de Brasil F1 2013: Previo
Mark Webber dice desear que empiece ya el Gran Premio de Brasil, pues la única prioridad del australiano es poner punto y final a su etapa en la Fórmula 1 para empezar a pensar en el Mundial de Resistencia, modalidad en la que competirá en 2014.
"Interlagos es una de mis carreras favoritas, el ambiente que hay en el circuito es fantástico. El circuito está en una especie de valle, es como un anfiteatro. Es como Brands Hatch, el público está prácticamente por encima de los coches, y eso da como resultado un ambiente fantástico en un día de carrera. La carrera se me ha dado bien, porque he ganado en dos ocasiones (2009 y 2011), me gusta estar en Sao Paulo".
"La pista está a una altitud muy elevada, por lo que es duro para los motores, y el hecho que corramos en el sentido contrario a las agujas del reloj hace que sea una prueba dura para los pilotos. Hay más circuitos así al final del calendario que en el pasado, por lo que nuestros cuellos están acostumbrados a ellos, pero sigue siendo un buen ejercicio".
"Me siento preparado para Brasil, tengo ganas de empezar un nuevo capítulo en mi futuro. Algo iría mal si no quisiera terminar, porque esa es la razón por la que tomé mi decisión, porque después de todo la motivación ya no es la que era, y uno ha de aceptarlo. Es el momento adecuado para mí, me queda una (carrera). Ofreceremos una actuación muy buena, creo que puedo hacerlo en Brasil. Estoy contento porque estoy pilotando bastante bien, pero ya he tenido mi momento. Lo he disfrutado, he conseguido algunas cosas, así que dejaré hacer a los chicos de ahora en adelante".
"¡Esta carrera siempre es alocada! La vuelta es muy corta, de hecho es bastante complicado adelantar. La carrera es larga, tiene unas 70 vueltas, y somete a mucha presión tu cuello por los largos virajes de izquierdas, donde la fuerza centrífuga te empuja contra las agujas del reloj, es una dirección que nos es poco familiar".
"(El récord de ocho victorias seguidas) fue fenomenal, es muy difícil de asimilar. Es uno de esos récords que creía que durarían para siempre. Yo no entro en el coche pensando en récords, lo que me hace pilotar es la diversión, me encanta conducir. Cada vuelta es diferente, cada carrera es diferente, y es genial sentirte satisfecho cuando te bajas del coche. Si además tienes éxito, entonces eso es un extra que le añade un toque dulce por el trofeo y el champán".
