Pirelli, con duro y medio para las altas velocidades de Monza

En este sentido, la extrema variación de velocidad que experimentan los monoplazas al afrontar las curvas de Monza ha supuesto desde hace varias temporadas una de las tareas más complicadas para Pirelli a la hora de gestionar de la degradación. No obstante, las mayores velocidades en recta que ofrecen los nuevos motores V6 Turbo podrían agravar en mayor medida los problemas con el comportamiento de las gomas, hasta el punto de soportar puntas cercanas a los 370 km/h.

Precisamente es tal carencia aerodinámica el principal motivo de preocupación para la continuidad de la perspectiva conservadora de Pirelli en el GP de Italia. Según su máximo responsable, Paul Hembery, el contraste con la velocidad en recta, unido a la falta de tracción de los monoplazas, podrían derivar en unos niveles mayores de degradación que, sin embargo, no deberían afectar a la parrilla gracias a los neumáticos más duros que introducirán para la última cita de la temporada europea.

“Cuanto más rápido es el circuito, más estresante es, por lo general, para los neumáticos. Los coches circulan con una carga aerodinámica muy baja para maximizar su velocidad punta en las rectas. Esto tiene un efecto muy distinto en los neumáticos, ya que a menor carga aerodinámica, más derrapan los vehículos y corren mayor riesgo de bloqueo de las ruedas en las zonas de frenado, que son un elemento clave en Monza. Estos bloqueos pueden provocar planos en la superficie de los neumáticos, aunque el diseño de la estructura y los compuestos de este año, hacen que ésta sea una circunstancia mucho menos habitual e importante”, ha destacado el británico.

En cualquier caso, Monza es una cita especial para la proveedora, y para ello aprovecharán la cercanía entre su fábrica de Milán y las instalaciones del circuito de Monza con el fin de contar con la colaboración de varios de sus empleados internos, quienes podrán conocer los detalles que envuelven el exhaustivo trabajo en torno a la preparación de una de las carreras “más exigentes del año para los neumáticos debido al rápido trazado del circuito”, según ha destacado Hembery.

"Correr en casa siempre es una fuente de satisfacción y orgullo para nosotros, sobre todo porque muchos de nuestros empleados, que normalmente no viajan a las carreras, se acercan a ver nuestros neumáticos en acción por única vez en toda la temporada”, repasa el británico.

Por su parte, Jean Alesi, embajador de la marca Pirelli, también destaca la dificultad que ofrece la baja carga aerodinámica para afrontar la exigencia de las altas velocidades del circuito.

“En Monza hay una única norma: buscar la mejor manera de hacer frente a velocidades que están más cerca de los 400 km/h que de los 300 km/h. Con el fin de conseguir la velocidad máxima más alta en las largas rectas, se necesita de una carga aerodinámica muy baja. Así que el trabajo principal del piloto es cuidar los neumáticos traseros. Es por eso que se requiere de una puesta a punto que proporcione buena tracción en la salida de las chicanes”, ha comentado el francés.