¿Y si Peugeot entrara a la Fórmula 1? ¿Cómo sería su coche?
Sean Bull es un diseñador que se ha hecho famoso en redes sociales por sus diseños de monoplazas de Fórmula 1, sean futuristas o modelos del pasado con decoraciones actuales o históricas. Y esta vez, ha realizado el que podría ser un Peugeot de F1.
Una vuelta de la marca de a la máxima categoría del automovilismo no entra en los planes de Peugeot Sport, embarcada en otras disciplinas como el Dakar o el Rallycross. Y sin embargo, la llegada de un nuevo fabricante sería interesante para el Gran Circo.
El diseño de Sean Bull hace uso de los colores que ahora mismo utiliza Peugeot, pero llama la atención la presencia de Red Bull entre los patrocinadores, dado que los austríacos tiene dos equipos en la categoría. En todo caso, es normal que tome la librea de competición de Peugeot, con los colores grises, blancos y detalles rojos que ahora la acompañan.
El coche estaría 'listo' para competir en 2018, pero lo cierto es que no ocurrirá. Curiosamente, el paso de Peugeot por la Fórmula 1 no fue precisamente bueno. Sus comienzos en McLaren en 1994, con un motor V10 de 3.5 litros arrojaron ocho podios, pero también múltiples abandonos, de ahí que la relación se rompiera a final de año.
La marca de Sochaux no abandonó su proyecto, y pasó a motorizar a Jordan Grand Prix de 1995 a 1997, con un segundo puesto como mejor resultado. Los motores de Peugeot eran potentes, pero poco fiables. En un último proyecto, se aliaron con la recién creada Prost Grand Prix desde 1998 al año 2000, en un equipo totalmente francés que tampoco tuvo éxito.
El proyecto de Peugeot en F1 se desmanteló a finales de ese año, y los motores pasaron a manos de Asiatech, consorcio asiático liderado por el ingeniero Enrique Scalabroni, suministrando los motores en 2001 a Arrows y en 2002 a Minardi, sin resultados significativos, lo que llevó a la definitiva desaparición del rastro de Peugeot en la categoría reina del automovilismo.
Pensar en una entrada de Peugeot en la F1 es tentadora, pero nunca han participado como constructores, y podría tener más aliciente para ellos hacerlo como motoristas. Pero desde hace quince años, Peugeot ha cosechado éxitos en varias categorías –Le Mans, Rally, Dakar–, y no los monoplazas no parecen ser una idea tentadora para ellos.
El diseño, eso sí, es impactante. Claro, que le sobraría la aleta de tiburón, prohibida ya por reglamento para 2018. Pero jamás veremos rodar al 909-18. Una lástima.
