Pérez se 'abona' a las remontadas en Baréin
Sergio Pérez parece estar ‘abonado’ a las remontadas en Baréin. El piloto mexicano ha debutado con Red Bull con una gran actuación en una carrera que se le ha puesto ‘cuesta arriba’ desde el primer momento –desde la vuelta de formación, de hecho–. A posteriori, Checo ha finalizado quinto en el GP de Baréin F1 2021 y, además, ha sido votado por los aficionados de Fórmula 1 como piloto del día.
La relación de amor-odio de Pérez con Sakhir continúa. Recordemos que el año pasado hubo dos carreras allí: en la primera de ellas tuvo que abandonar por una avería mecánica cuando tenía el podio al alcance de su mano; en la segunda, en el circuito externo, se vio en la última posición tras un accidente con Charles Leclerc en la primera vuelta… pero, después de efectuar una excelente remontada, se llevó su primera victoria en F1.
En esta ocasión, el Gran Premio no empezó precisamente a las mil maravillas. El Red Bull es un coche difícil de exprimir, y Checo sufrió ayer en su primera clasificación con el equipo austriaco. El mexicano no pudo pasar a la Q3 –aunque también es cierto que en sus dos intentos de Q2 montó neumáticos medios–, pero el ritmo de carrera demostrado en los entrenamientos libres del viernes daba buenas sensaciones.
Todos sabemos que Checo es más ‘carrerista’ que ‘clasificador’, así que para este domingo cualquiera podía adivinar que ofrecería un buen espectáculo. Lo que nadie sabía es que su Red Bull RB16B se pararía en la vuelta de formación y, después de retrasar el inicio de la carrera con una vuelta extra de formación, el coche ‘reviviría’ y el mexicano tendría que salir a su primera carrera con la marca de bebidas energéticas desde el Pit-Lane.
Nadie dijo que fuera fácil, pero Sergio, lejos de amilanarse ante el desafío, ha sacado lo mejor de sí. En apenas unas vueltas se ha deshecho de varios pilotos y, por supuesto, ha aprovechado los incidentes –accidente de Nikita Mazepin, trompo de Mick Schumacher, pérdida de alerón de Pierre Gasly…– para ganar algunas posiciones. Es más, en la duodécima ya estaba situado a la altura de Esteban Ocon y, tras adelantarlo, se ha colocado duodécimo.
A partir de ahí, Checo se ha ‘enganchado’ a los pilotos del grupo medio y, con una estrategia diferente, ha fijado su punto de mira en el final de la carrera. El mexicano ha llevado a cabo una estrategia de tres paradas –tres ‘stints’ con medios y uno con duros–, la cual le ha llevado a salir por última vez del Pit-Lane emparejado con Lance Stroll, en plena pelea por la octava posición. Serían algo menos de 20 vueltas hasta el final para sellar la mejor remontada posible.
En ese último ‘stint’, Pérez ha logrado batir a Lance Stroll, Daniel Ricciardo y hasta a Charles Leclerc para terminar finalmente en una quinta posición que, vista desde la salida en el Pit-Lane, es más que meritoria. Digamos que su posición ‘real’ para esta primera carrera con Red Bull era la cuarta plaza, y a pesar del incidente de la vuelta de formación, casi la consigue –se ha quedado a sólo cinco segundos de Lando Norris–.
La actuación de Checo no ha pasado desapercibida para los aficionados de Fórmula 1, pues se ha llevado la condición de piloto del día, pero quizás lo más importante es que, mientras Alexander Albon o Pierre Gasly sufrían en carrera con el Red Bull, Sergio Pérez ha sorprendido a todos en su primera aparición. Seguro que Christian Horner, Helmut Marko y compañía han tomado buena nota de ello.
