23 años después

Newey se siente responsable de la muerte de Senna

05/11/2017 09:33

Adrian Newey admite que aún se siente responsable de la muerte de Ayrton Senna, que perdió la vida al volante de un Williams FW16 que salió de la pluma del ingeniero británico.

En 1994, Newey trabajaba en el equipo Williams en calidad de diseñador jefe. En la carrera de Imola, Senna perdió la vida en un impacto contra el muro en la salida de Tamburello. Su fallecimiento sacudió la Fórmula 1 y constituye todavía hoy uno de los grandes misterios de la categoría reina.

El ahora director técnico de Red Bull ha publicado sus memorias, tituladas 'How To Build A Car'. En ellas, reflexiona sobre lo ocurrido en aquel GP de San Marino y admite que es un misterio que todavía le persigue a día de hoy.

"Siempre sentiré un grado de responsabilidad en la muerte de Ayrton, pero no culpa. Al margen de si la columna de dirección causó el accidente o no, no hay duda de que era un mal diseño que nunca debería de haber podido llegar al coche. Yo era un directivo en el equipo que diseñó el coche en el que murió un gran hombre", explica el inglés. 

Newey se siente responsable porque el coche de 1994 no era tan competitivo como el de 1993, y en consecuencia Senna tuvo que forzar más de la cuenta para intentar ser rápido.

"De lo que me siento más culpable es de que fastidié la aerodinámica del coche. Me lié con la transición de la suspensión activa a la suspensión pasiva, y diseñé un coche que era inestable desde el punto de vista aerodinámico".

"Ayrton intentaba hacer cosas de las que el coche no era capaz. Al margen de si tuvo o no un pinchazo, el coche sería difícil de controlar incluso para él tomando la línea interior –de Tamburello-, que era más rápida pero estaba bacheada".