Según prensa inglesa

Mercedes y Red Bull, obligados a rediseñar su suspensión para 2017

Miguel A. Fernández
10/01/2017 20:50

El año 2017 arrancó en la Fórmula 1 con una carta presentada por Ferrari a la FIA, en la que el conjunto italiano ponía en entredicho la legalidad de un sistema que equivaldría en efectos al prohibido FRIC. Charlie Whiting no considera ese método como legal, y las primeras consecuencias empiezan a aparecer en la parrilla, con Mercedes Red Bull como principales afectados.

Tras las nuevas directrices en materia de suspensiones, el conjunto de Milton Keynes se ha visto obligado a un rediseño completo para la temporada 2017, tal y como apunta el medio la publicación readmotorsport.com.

En 2016, tanto Mercedes como Red Bull diseñaron un nuevo sistema, que era un imitador de FRIC. Ambos equipos ejecutarían un elemento hidráulico que permitió un mejor control de la parte delantera, lo que significó que el coche tenía un mejor ángulo óptimo. Como resultado, mayor carga aerodinámica y mejor resistencia.

Pero el conjunto de Brackley y el de Milton Keynes lo utilizaron de diferente forma. Mercedes lo ingeniaría para que funcionara en las curvas de alta velocidad, manipulando el ángulo aerodinámico del coche con el sistema hidráulico y los acumuladores. Por su parte, Red Bull lo utilizó para que el tren trasero rindiera mejor, usándolo para mejorar la efectividad del pronunciado rake que utilizaba el equipo. Con esto, la zaga se relajaría superado un determinado punto, mejorando la velocidad punta del coche en recta.

Serio contratiempo para ambos equipos cuando restan menos de 10 semanas para el comienzo del Mundial 2017. Dos de los principales aspirantes al título trabajarán contrarreloj para tratar de proporcionar a los pilotos el mejor monoplaza posible dentro del reglamento.