Mercedes asegura que ha mejorado su sistema de enfriamiento

Esta mañana Mercedes ha presentado su monoplaza para la temporada 2020, con el que pretenden que Lewis Hamilton consiga su séptimo título mundial y la escudería prolongue su dominio en la era híbrida. La unidad de potencia del W11 se trata de una evolución de la temporada pasada, pues el reglamento relativo al motor no ha sufrido cambios importantes desde que se introdujeron los actuales V6 Turbo.

En este contexto es complicado extraer un rendimiento extra, por lo que Cowell ha explicado que han trabajado en todas las áreas del motor. Con esto esperan ganar algunas décimas en la pista, así como mejorar la aerodinámica.

"Hemos tenido que desarrollar un área aún más amplia de la unidad de potencia. Hemos examinado cada uno de los sistemas. Hemos trabajado en una gran variedad de proyectos y cuando estén todos juntos ayudará a impulsar el coche para que sea más rápido en la pista y le dará al equipo de aerodinámica más oportunidades para mejorar", ha explicado Cowell.

Los de Brackley han dominado la era híbrida, ya que han ganado los seis últimos títulos de Constructores. Además, el progreso de la unidad de potencia de Mercedes ha sido significativa, en cuanto a la potencia y a la fiabilidad. Los datos que el equipo ha aportado muestran como la eficiencia térmica ha mejorado del 44% a más del 50%. Esto significa que Mercedes posee uno de los motores de combustión interna más eficientes, teniendo en cuenta que un coche de calle sólo alcanza en torno a un 30% de eficiencia térmica.

Por tanto, Cowell destaca que la clave de este progreso está en tener una mentalidad positiva, combinada con esfuerzo y trabajo: "No existe la perfección, siempre existe la oportunidad de mejorar y todos tenemos esa mentalidad. Siempre estamos mejorando cada pequeño detalle: los materiales, el hardware y los componentes, pero también hay cosas como nuestras herramientas de diseño. Sabemos que hay áreas en las que podemos mejorar. Ser autocrítico y tener una mente abierta es el núcleo de esa mentalidad", ha añadido.

Las altas temperaturas ambientales fue uno de los problemas con los que Mercedes tuvo que lidiar en 2019. Por ello, mejorar el paquete de enfriamiento era una tarea pendiente para el W11. Por tanto, el jefe de motores de la escudería alemana ha señalado que han conseguido aumentar la efectividad del sistema de enfriamiento, aunque no ha sido una labor sencilla.

"Estamos haciendo un esfuerzo significativo para asegurarnos de que todos los fluídos de refrigeramiento de la unidad de potencia funcionan con altas temperaturas. Esto aumenta la diferencia de temperatura entre el líquido refrigerante  y la temperatura ambiente en la que competimos, lo que aumenta la efectividad del sistema de enfriamiento", ha indicado.

"Sin embargo, es un desafío difícil porque grandes partes del motor están hechas de aluminio y las temperaturas a las que estamos operando significan que las propiedades del material están decayendo bastante rápido. Manejar eso durante un ciclo de ocho carreras con la unidad de potencia es un desafío de ingeniería difícil, pero en eso es lo que nos estamos esforzando. Como ingenieros de unidad de potencia no sólo nos centramos en la potencia del cigüeñal, también nos centramos muchísimo en el embalaje y en reducir los gastos generales para el equipo de aerodinámica, de modo que puedan centrarse principalmente en mantener el automóvil plantado en las curvas", ha expresado para terminar.