Red Bull ha planteado esta posibilidad ante el desacuerdo general

Mercedes abandonará la F1 si vuelven los motores V8

Santi Torres
10/11/2014 13:49

Parecía que en Brasil la lucha por la descongelación de los motores había cesado, o al menos no estaba a vista de todos. Pues eso, parecía. Ferrari y Red Bull siguen pidiendo aumentar de un 48% del motor evolucionable actualmente a un 65%, algo que Mercedes rechaza. La alternativa que propone Red Bull sería volver a los motores V8, algo que aún irrita más a la casa de la estrella. 

El jefe del equipo Ferrari, Marco Mattiacci, hizo una llamada a la negociación sobre el asunto de los motores con el argumento de la necesidad de "sentarse en una mesa para encontrar una solución que ayude al deporte a continuar".

Ahora mismo, la situación sigue estancada pese a las peticiones de uno y otro bando. El máximo porcentaje de motor desarrollable entre temporada al que accedería Mercedes se sitúa en el 56%, algo menos que el 65% que piden en Ferrari y Red Bull.

Bernie Ecclestone, para intentar convencer a Mercedes, ha propuesto la opción que tuvo la marca de la estrella en el DTM. Dicha opción sería permitir evolucionar a Ferrari y a Renault, así como en el campeonato alemán de turismos permitieron a la propia Mercedes. 

El miedo, pese a estas presiones, está en el aire. Ferrari y Red Bull temen no poder alcanzar a Mercedes sin la permisividad en el desarrollo pues las estructuras de las unidades de potencia están a años luz de las mostradas por los alemanes. 

Horner: "A veces también debes darte cuenta que algo ha funcionado mal y si queremos mantener la F1 viva, ¿por qué no rectificar?"

Sobre dar un poco más de manga, Christian Horner recuerda que Red Bull ha visto como "han capado la aerodinámica los últimos cinco años, y nadie se quejó. Simplemente pedimos a Mercedes que permitan que nos acerquemos."

Por su parte, Niki Lauda ve una oportunidad de negociar con Renault, aunque no quiere sobrepasar el 56% mencionado anteriormente. Sobrepasar esa cifra sería permitir a los otros equipos tener un extra de evolución antes de finales de abril. Y entonces Ferrari hace acto de presencia, al ver que Renault y Mercedes pueden negociar. 

En caso de que así sea, la Scuderia haría uso de su derecho a veto, que obligaría a permanecer con los motores congelados. El problema que tienen los italianos es que ese derecho a veto podría tener sus días contados, pues va en contra de las leyes de la competencia en Europa. 

Por si fuera poco el culebrón montado, Red Bull ha avisado de que si no se les permite evolucionar el V6 Turbo entre temporada, podrían pujar por volver a los V8 atmosféricos. "A nadie le gusta dar un paso atrás, pero a veces también debes darte cuenta que algo ha funcionado mal y si queremos mantener la F1 viva, ¿por qué no rectificar? Los costes para el fabricante no son aceptables", comenta el mandamás de Red Bull.

Como era de esperar, en Mercedes se han puesto como fieras y Niki Lauda ha anunciado tajantemente que "si los V8 regresan, Mercedes se va de la F1".

Respecto a los costes, aparecen también los equipos pequeños. Lotus, Sauber y Force India se han defendido sobre las acusaciones que les apuntaban como causas principales de la crisis económica al vivir por encima de sus posibilidades. "Ninguno de nosotros quisimos los nuevos motores. Nos obligaron a montarlos".

La novela va para largo. Antaño, el Pacto de la Concordia calmó las aguas de una F1 agitada. De nuevo un terremoto sacude este deporte-negocio, y la magnitud de los intereses puede hacer que los cimientos tiemblen aún más.

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