McLaren, con retraso de 2 semanas por la decisión tardía de Renault
La ilusión de los primeros días, tras la unión entre McLaren y Renault, se ha convertido en preocupación, tras analizar el calendario de trabajo hasta llegar al inicio de la temporada 2018. La tardía confirmación de la ruptura con Honda y el posterior anuncio de la asociación con la marca del rombo significan que todos los miembros de Woking deberán trabajar a destajo, si quieren llegar a tiempo para el próximo año.
El jefe de McLaren, Éric Boullier, admite que llevan dos semanas de retraso, pero se las arreglarán para llegar a tiempo. Un retraso que se debe a la tardía comunicación oficial de que llevarán motores Renault. Tras el parón veraniego todo se empezó a mover y comenzaron las negociaciones importantes, pero no fue hasta Singapur, casi un mes más tarde, cuando se confirmó.
"Obviamente es un reto. Ahora tenemos que trabajar 24 horas, siete días a la semana, para intentar recuperar esas dos semanas que creo que es cuando se tendría que haber tomado una decisión. Pero dos semanas son recuperables", ha comentado Boullier en declaraciones para ESPN.
Sin embargo, Boullier tiene muy claro que no afectará al desarrollo del coche de 2018 y tampoco alterará la evolución del monoplaza de este año. "No será ningún compromiso para el año que viene. Por supuesto que no tenemos la misma experiencia que los otros clientes, así que tenemos que descubrir el paquete", ha apuntado.
"Creo que podemos confiar en nuestros ingenieros para que hagan un muy buen trabajo y dos semanas son recuperables. Esto va a suponer una gran carga de trabajo y estoy encantado de ver tanta energía dentro de McLaren para intentar recuperarse lo más rápido posible", ha relatado.
"Simplemente significa que incrementamos la carga de trabajo, para asegurarnos de que nos podemos recuperar y una vez lo recuperemos, vamos a volver a la normalidad en el trabajo", ha agregado.
El cambio de Honda a Renault puede parecer que sea una auténtica revolución para McLaren, pero Boullier recalca que el coche de la temporada que viene será una evolución del actual, ya que el chasis es uno de los mejores de la parrilla.
"Tenemos un proceso diferente de trabajo ahora mismo porque el coche del próximo año, a pesar del cambio de unidad de potencia, es una evolución, así que no hay revoluciones. Eso no cambia la forma en que trabajamos", ha expresado para finalizar.
