Magnussen no entiende a la FIA: le obligaron a pasar por boxes por daños mínimos
El GP de Canadá distó de ser ideal para un Kevin Magnussen que empezó la carrera entre los cinco primeros y acabó superado por Nicholas Latifi. ¿La razón principal? La FIA le obligó a pasar por boxes por un daño insignificante en su alerón delantero, tras tocarse con Lewis Hamilton.
Magnussen intentó ir por el exterior de la curva 3 en la primera vuelta de Montréal, pero Hamilton le encerró hasta –más allá de– los límites de la pista, lo que ocasionó un daño en la platina exterior derecha del alerón delantero del Haas.
Al ver la pieza descolgada, la FIA sacó la bandera negra con disco naranja, que obliga a un piloto a pasar por boxes para cambiar la pieza, porque de desprenderse, podría llegar a ocasionar daños en su propio coche o de rivales.
Una bandera que estaba casi desaparecida de la Fórmula 1 hasta la semana pasada, donde el DRS roto de Yuki Tsunoda causó el regreso de dicha bandera, que volvió a hacer acto de presencia en Canadá. De una forma extremadamente prematura, afirma el piloto danés.
La acción del accidente no fue investigada por los comisarios, y Magnussen tuvo la mala fortuna que se vio obligado a ir a boxes dos vueltas antes de que saliera el primer coche de seguridad virtual, que no hubiera dañado tanto la carrera del 20 de Haas.
"No fue una decisión del equipo, sino que la FIA pensó que debíamos pasar por boxes por ello, pero no era nada grave. Fue una situación normal, y hubiera podido acabar la carrera así", ha afirmado Magnussen al terminar la carrera.
"Lo hubiera entendido si se me hubiera caído todo el alerón delantero o algo así, pero no fue casi nada, así que no entiendo la decisión de la FIA", ha añadido.
