Lowe, sobre el halo: "La integración es bastante difícil"
La carrera de este domingo será la última de Fórmula 1 en la que los aficionados verán cockpits sin protección, ya que a partir del Gran Premio de Australia, todos los monoplazas de la categoría reina llevarán portarán un elemento de seguridad.
Los equipos conocieron esta imposición de la FIA el pasado mes de julio y desde entonces, se han puesto manos a la obra para integrarlo en los monoplazas de 2018, una tarea nada sencilla, según el director técnico de Williams, Paddy Lowe.
"Es un gran proyecto poner eso en el coche. Aún trabajamos en ello y la integración es bastante difícil. Hay cargas muy grandes que acomodar, así que creo que el mayor impacto es estructural, en lugar de aerodinámico", ha señalado Lowe en declaraciones para la publicación británica Autosport.
Es más, aunque se esperaba que fuera un reto el hecho de cómo influiría en la aerodinámica del coche, su integración les está costando más a los equipos. Lowe también señala que a pesar de ser un elemento que montarán todas las escuderías, cree que algunos conjuntos pueden destacarse gracias a él
"Hay mucho rendimiento en él, supongo. Probablemente la principal área es lo eficiente que puedes ser, dadas las necesidades de montaje, para cumplir con las cargas, cuánto peso tienes para dedicarle a ese problema porque es todo peso", ha añadido.
A finales de julio la FIA detalló que los equipos tienen libertad para añadir pequeños elementos aerodinámicos al halo. No obstante, para Lowe, el impacto aerodinámico será menor. "Hay algunos efectos aerodinámicos menores. El detrimento no es particularmente grande. Hay más espacio para maniobrar con eso, pero no mucho", ha reconocido para finalizar.
Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard
