GP DE MIAMI

La otra cara de la Super Bowl: protestas contra la F1 en Miami

03/02/2020 09:58

El Hard Rock Stadium de Miami celebró esta madrugada la Super Bowl, la final de la Liga de Fútbol de Estados Unidos y los residentes de la zona de Miami Gardens, donde se ubica el estadio, aprovecharon para mostrar su rechazo hacia la celebración de la Fórmula 1 en sus calles. 

Los vecinos de Miami Gardens no están de acuerdo con que el Gran Circo vaya a tener una carrera en sus dominios por el daño auditivo que pueda causar ésta a los residentes. "Es un insulto para nosotros sugerir que queremos cambiar nuestra salud por sus nuevos trabajos", explica uno de los locales en declaraciones para GP Blog.

La llegada de la Fórmula 1 a Miami ha estado llena de problemas. Parte del comisionado del distrito de Miami-Dade aún se niega a que el Hard Rock Stadium acoja a los monoplazas del Gran Circo en mayo de 2021. Hace dos semanas se conocía un nuevo retraso de la votación para celebrar la carrera. Está previsto que este martes, 4 de febrero, se vuelva a votar para decidir sobre el futuro del evento. 

La mayor crítica del plan de la F1 es la comisionada Barbara Jordan, que presentó en enero su negativa a que el Hard Rock Stadium sea sede de carreras de automovilismo.

Varias decenas de vecinos se reunieron ayer en el exterior del Hard Rock Stadium con percusión para protestar, junto a Jordan, contra la llegada de la F1 a Miami.

"Al propietario de los Miami Dolphins, Steve Ross, parece que no le importa nuestra comunidad. No son bienvenidos para correr en nuestra comunidad", defiende Jordan en declaraciones para el diario local Miami Herald.

 

 © Thomas Maher


Los detractores de la F1 han salido a las calles a pesar de que en el último proyecto presentado no se necesitan cerrar las carreteras públicas para celebrar la carrera, uno de los principales puntos del debate. El ruido y la contaminación que aportaría la categoría reina sigue siendo motivo de rechazo.

"Ésta es una comunidad dormitorio. No deberíamos soportar todo ese ruido escandaloso", defiende Bobby Wooden, residente de Miami Gardens de 74 años.

La policía del condado tuvo que intervenir cuando el grupo antiF1 comenzó a discutir contra el colectivo Blood Stained Men, que se manifestaba pidiendo que se acabe con la circuncisión. Jordan les increpó asegurando que Ross les pagó para quitarle importancia a su manifestación.

"La F1, millones; pero nuestra salud no tiene precio", "La F1 al infierno", "De ninguna manera, F1", "No en nuestro barrio" son algunos de los mensajes que se podían ver en las pancartas de los manifestantes.