Miami prepara protestas en la Super Bowl por los planes de F1
El GP de Miami se enfrenta una vez más a la polémica. Tras el retraso de la votación para aprobar su celebración al 4 de febrero, los habitantes y asociaciones contrarias han organizado una protesta que llevarán a cabo el próximo 2 de febrero en la Super Bowl, que tendrá lugar precisamente en el Hard Rock Stadium.
Según información ofrecida por la Unión de Familias de Miami Gardens, publicada por el portal prnewswire.com, dicha demanda durará entre las 14:00 y las 18:00, hora llocal. Las razones que alegan para rechazar la llegada de la categoría reina a la zona son el impacto medioambiental, los niveles de ruido, las afecciones de tráfico o el cierre de calles. Los residentes en Miami Gardens se encuentran en un radio de algo más de tres kilómetros alrededor del estadio de los Miami Dolphins, equipo de NFL, alrededor del cual está previsto que se construya el trazado.
La situación se agrava para aquellos que viven en un kilómetro y medio a la redonda. Según datos ofrecidos por la empresa de ingeniería acústica Leider Acoustics, el ruido superaría los 100 decibelios, cuando el máximo recomendado es de 85. En esa zona se encuentra un instituto en el que los alumnos estarían en algunos momentos en los que los coches rueden en pista. Es el caso de los entrenamientos libres de los viernes.
Betty T. Ferguson, residente en Miami Gardens y excomisionada del condado ha explicado que el problema no es tanto celebrar un GP, sino que el contrato se firmaría por varios años. Además, recalca las diferencias que hay entre lo que implica una Super Bowl y una carrera de Fórmula 1.
"Si bien damos la bienvenida a los grandes eventos, debe quedar claro que, a diferencia de la Super Bowl, que se jugará en nuestra comunidad por primera vez en una década, la carrera de Fórmula 1 ocurriría todos los años. El impacto negativo en Miami Gardens sería como tener una Super Bowl cada año durante cuatro días consecutivos, con abundante ruido de cuatro a ocho horas cada día", ha manifestado.
La última palabra la tendrá el condado de Miami-Dade el próximo 4 de febrero, cuando se efectuará la votación definitiva que determine si Miami albergará o no una carrera de Fórmula 1.
