La FIA inspeccionó el coche de Verstappen tras Mónaco
La FIA ha informado de que hizo una inspección física más exhaustiva del coche de Max Verstappen tras el Gran Premio de Mónaco. La Federación vio que todo estaba en regla dentro del RB16 del líder del Mundial, ya que todos los componentes revistados cumplían con el reglamento técnico vigente. Eso sí, no revisaron la flexibilidad del alerón trasero.
Tras el GP de Mónaco, la FIA eligió al azar un coche de entre los diez primeros clasificados para hacer una inspección más exhaustiva. El seleccionado fue el monoplaza ganador de la carrera, el RB16B de Verstappen.
No son tiempos sencillos para la Federación, ya que Mercedes y Red Bull se encuentran en una disputa sobre la legalidad del alerón trasero de los de Milton Keynes. La FIA hará test más estrictos sobre este elemento del coche después del GP de Azerbaiyán, desde la cita de Francia.
De vuelta a la inspección de Mónaco, los técnicos que revisaron el coche de Verstappen encontraron todo en regla.
Se inspeccionó el montaje de los pedales, la bomba del freno delantero, la posición del pedal del acelerador, los amortiguadores asociados, el resto de la célula de supervivencia, los sensores y las conexiones con la unidad de control electrónica y otras unidades. Todos ellos cumplían con las exigencias establecidas por el reglamento técnico de la Fórmula 1.
"Tras el GP de Mónaco, el coche número 33 fue elegido al azar para inspecciones físicas más exhaustivas", ha explicado la FIA en un comunicado.
"Éstas incluyeron el montaje de los pedales, la bomba del freno delantero, la posición del pedal del acelerador, los amortiguadores asociados, el resto de la célula de supervivencia, los sensores y las conexiones con la unidad de control electrónica y otras unidades. Todos los componentes inspeccionados cumplían con el reglamento técnico de la Fórmula 1 de 2021", ha añadido la Federación.
Hace tres semanas, después de la celebración del GP de España, la FIA llamó a Red Bull para inspeccionar de forma exhaustiva el coche de Sergio Pérez, pues fue el elegido en esa ocasión. Aquella vez tampoco tuvieron en cuenta el alerón trasero del RB16B del piloto mexicano, pues se analizaron sólo el sistema de combustible y sus sensores.
