Hungría, regalo de cumpleaños inesperado
Seguro que Fernando Alonso no esperaba que su equipo ganara en Hungría hace sólo unos días. Cuando le preguntaron por Hungaroring, hace sólo una semana, anticipaba una carrera normal para él, sin nada especial salvo por el hecho de comer algo de tarta por su 40º cumpleaños. Pero lo que no imaginaba el español era que saldrían de aquí con una victoria bajo el brazo, el mejor resultado para irse de vacaciones.
La accidentada salida del GP de Hungría tuvo un claro ganador: Esteban Ocon. El piloto de Alpine, que salió ayer desde la octava posición, se salvó de todos los incidentes para liderar la carrera y aguantó los ataques de Sebastian Vettel sin cometer un error para conseguir su primera victoria en Fórmula 1.
En el triunfo fue clave la gran defensa de Fernando Alonso de Lewis Hamilton. El español hizo de barrera del heptacampeón durante diez vueltas y retrasó la llegada del piloto de Mercedes a la cabeza para proteger a su compañero. Así, Ocon se hizo con su primer triunfo, uno que el propio piloto describe como compartido, pues no hubiera sido posible sin Fernando.
Un regalo de cumpleaños totalmente inesperado porque aunque la victoria fuera de Ocon, Alonso la celebró ayer como si fuera suya. "Ha sido una semana increíble: abrimos un concesionario de Alpine en Hungría, celebramos el 40º cumpleaños de Fernando y ahora terminamos con una victoria francesa doble", ha destacado Laurent Rossi, jefe ejecutivo de Alpine.
Mas allá de los puntos, este triunfo supone una señal positiva en el camino de Alpine: que son capaces de ejecutar carreras casi perfectas, una motivación para todos los miembros del equipo justo cuando más la necesitan.
"Podemos ejecutar carreras cerca de la perfección si la suerte está de nuestro lado. Hemos tenido muchos altibajos, pero podemos mirar al futuro y repetir el éxito del pasado. Esto nos empuja y nos podemos ir al parón con una sonrisa en nuestra caras", ha añadido Alonso para cerrar.
