Hartley: "No soy famoso, ni me gustaría serlo"
Brendon Hartley muestra otra cara de su vida, la que menos se ve de él y también de otros pilotos y comparte a qué ha dedicado el tiempo libre durante este invierno.
En las vacaciones, los pilotos de Fórmula 1 se reúnen con sus respectivas familias y, durante unos días, optan por viajar a lugares con sol.
Brendon Hartley no sólo ha utilizado sus vacaciones para reunirse con familiares y viajar, también se casó con su novia, Sarah Wilson, y no se queda ahí la actividad del neozelandés. Al piloto de Toro Rosso le preguntaron sobre su segundo deporte, el que más practica después de la Fórmula 1 y, como la mayoría de sus rivales, opta por el ciclismo.
"Cuando estoy en mi casa de Nueva Zelanda, paso la mayor parte de mis días montando en bicicleta en el bosque. Me da sensación de adrenalina y orgullo cuando llego a la cima de la montaña, pero también cuando bajo, aunque lo hago despacio y sin problemas", ha asegurado en una entrevista para el portal web de la F1.
Durante cada viaje a las carreras, en los aviones se proyectan películas y por ello le preguntan sobre el último filme con el que lloró. "La última película que vi fue 'Baby Driver'. Me gustó, pero no lloré mucho", ha reconocido.
Sobre ser famoso o no, Hartley prefiere no serlo. "No soy famoso y no quiero serlo. Las personas que tienen mucha fama en realidad me dan pena, no pueden sentarse con amigos en un restaurante o hacer otras cosas normales. Si no puedes ser normal en un lugar público, entonces eso es realmente triste", ha opinado.
Por otro lado, también es interesante conocer su principal fobia o miedo, aunque el neozelandés le quita hierro y argumenta que no es el único que la experimenta. "Tengo miedo a las arañas y a no aprovechar todo tu potencial, pero supongo que no soy el único", ha recordado.
El pasado siempre vuelve y Brendon responde sobre su época en el colegio. Cita que los profesores le definían como un tipo curioso. "Era muy curioso, siempre quería conocer los temas a fondo. Eso probablemente molestó a los profesores, era muy bueno en ciencias y disfrutaba de las matemáticas, ya que lo entendía y me apasionaba, pero nunca fui muy bueno en historia o idiomas", comparte mientras se acuerda del último libro que leyó.
"Cada vez que me quiero reír, leo 'La Guía del autoestopista galáctico'", ha confesado.
Con tantos viajes a lo largo de un año, Hartley también dedicaba sus días a coleccionar pases de carrera. "Los pases de carrera, los tengo todos desde que corrí en Europa. Algún día haré algo genial con ellos, ahora tengo uno permanente, así que es una pena", ha admitido.
No podía faltar la clásica pregunta de qué es lo que echa de menos después de una larga temporada sin estar en casa, "La sombra del azul del cielo. Estar fuera, en la la naturaleza. No estar en el bosque y, ah, las noches estrelladas, no las veo en la mayoría de los lugares del mundo", ha confesado.
Brendon admite que no se siente avergonzado cuando comete un error, al contrario, se lo toma con cierta calma. "No puedo pensar en un error, en realidad, no me lo tomo demasiado en serio como para avergonzarme", ha transmitido.
La entrevista concluye con un mensaje indirecto a modo de consejo, ya que le preguntan sobre qué se debería hacer, por lo menos, una vez en la vida. "Tener pequeños desafíos en la naturaleza, escalar una montaña, andar en bicicleta en el bosque, son cosas que todo el mundo puede hacer", ha apuntado para finalizar.
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