Sainz: "Yo echaré de menos a Alonso, espero que McLaren no"

Sainz está a las puertas de la segunda semana de test invernales, en la que explica que lo único que le pide a su monoplaza es que sea reactivo y que reaccione positivamente a los cambios de reglajes que se hagan para mejorar su equilibrio.

El piloto español subraya que es difícil obrar milagros con los ajustes mecánicos cuando la aerodinámica juega un papel tan preponderante en la categoría reina, pero tiene fe en la capacidad de su escudería para dar pasos adelante.

Carlos explica que el chasis representa un gran cambio respecto al de la temporada 2018, que no es una mera evolución sino una hoja en blanco. Sobre su unidad de potencia, percibe una mejora en el motor Renault, pero deja entrever que aún existe un déficit respecto a Mercedes y Ferrari.

"Tenéis que tener en cuenta que el coche de este año representa un concepto nuevo para McLaren. Tiene muchos cambios –respecto a 2018–.  Se parece poco al del año pasado en el sentido visual y conceptual", ha dicho desde el circuito de Jarama, donde ha sido el invitado estrella de la presentación del equipo de retransmisiones de Movistar+. "Tenemos que aprender mucho de este coche. Tenemos que hacer ese análisis y ese aprendizaje, y asegurarnos de que el equipo va en la dirección correcta".

"Es un coche con diferencias respecto al anterior. Seguro que tiene sus pequeñas diferencias y matices. Lo que quieres para tu primer test es dar vueltas. Las necesitas para ponerte en forma, probar y saber cómo reacciona el coche a los cambios de reglajes. El coche me lo permió, sobre todo el primer día. En el segundo tuvimos algunos problemas, pero el cuarto día ya se vio que el coche volvía a comportarse bien y no se rompía".

"Eso es lo que le pedía el coche en la primera semana –de pretemporada–. Lo que le pediré en la segunda es que reaccione a los cambios que hago. Que, si le pido que vaya mejor en una curva a costa de sacrificar un poco la anterior, le pediré que lo cumpla, para que yo pueda ver en qué dirección tienen que ir el equipo y el coche".

"La Fórmula 1 cada vez es más dependiente de la aerodinámica. Por mucho que puedas jugar con los reglajes mecánicos, necesitas un cambio aerodinámico para que el coche se comporte de manera diferente. Hasta que no lleguen esas piezas, será difícil pedir más cosas".

Carlos Sainz tan sólo tiene 24 años, pero ya ha vivido cuatro temporadas completas de Fórmula 1. Eso le proporciona la experiencia de un piloto consolidado, sobre todo cuando a su lado tiene a un joven que debuta en la categoría. El madrileño se siente cómodo en su papel de 'veterano' y aprecia la atención que le presta su escudería.

"Me he sentido muy cómodo. Desde el primer momento he visto que me escuchaban mucho, que prestaban mucha atención a todo lo que decía, a la crítica constructiva que podía hacer del equipo o del coche. Noto que se me escucha mucho y que se me tiene mucho en cuenta. Como piloto, eso te hace sentir cómodo y confiado. También escucho mucho lo que me dicen sobre lo que puedo mejorar. Es una relación muy constructiva para llevar el equipo hacia adelante entre todos".

"Después de cuatro años de carrera profesional en la Fórmula 1, después de haber pasado por otros dos equipos diferentes que han llegado a liderar la zona media, como Toro Rosso en su día o Renault el año pasado… Vengo con una experiencia y un conocimiento con el que puedo ayudar a McLaren a pasar de la cola de la parrilla a dar pasos, como vimos a Renault, a escalar y llevarlo hasta un poco más arriba. Creo que eso es en lo que confía McLaren, es lo que yo quiero aportarles".

A nadie se le escapa que Carlos Sainz pilotará el monoplaza que antaño perteneció a Fernando Alonso, que se retiró de la categoría reina al final de la temporada pasada. El legado de Alonso en Woking es innegable, pero Sainz confía en que su pericia al volante ayude a que su equipo no lo eche de menos más de lo necesario.

"Carlos Sainz siempre echará de menos a Fernando. McLaren espero que no tanto, porque para eso me tienen a mí", ha comentado en tono distendido.

"He estado en contacto con Fernando, pero no para hablar de cuándo se une al equipo. Hemos hablado de si podemos probar coches sobre hielo para pasárnoslo bien, de hacer algo de karting antes de que llegue la primera carrera. No hemos hablado de cuándo se va a unir. Eso lo saben más los jefes, que estarán en negociaciones con él para planificar la agenda".

De cara a la temporada 2019 que se avecina, Carlos Sainz sólo se marca un objetivo: que la McLaren que llegue a Abu Dabi sea más fuerte que la que debutará en Australia.

"No sería ningún fracaso ni decepción –no puntuar en Australia–. Sería un punto de partida normal, porque puede ser que no puntuemos en la primera carrera, ya sea por algo que ocurra durante la carrera o por rendimiento. No sería un fracaso como punto de partida. Lo que quiero decir es que hay que intentar acabar puntuando en Abu Dabi. Que en Abu Dabi siempre estemos mejor que en Australia. Ése es mi objetivo principal para esta temporada".

"La gente que sigue la Fórmula 1 sabe que dependes mucho de tu coche. Tanto los aficionados como yo dependemos un poco de McLaren y de las armas que me puedan dar para esta temporada. Estoy convencido de que puntuaré si me dan un coche para puntuar. Si me dan un coche para hacer podios, haré podios. Si es para ganar, ganaré. Pero como ahora dependes mucho de tu coche, creo que los aficionados lo que más esperan es que el McLaren vaya bien".

Un aspecto clave en el rendimiento es la unidad de potencia, que en el pasado se ha demostrado como un punto flaco al tratarse de la unidad Renault. El piloto cree que el producto es mejor que en 2018, pero admite que no es perfecto.

"Quiero creer que el motor nos ha dado un poquito. Creo que seguiremos detrás de Mercedes y Ferrari en potencia, pero que el motor ha dado un paso adelante importante. Hay que seguir así. Hay que esperar a que sigan llegando esos caballos".