¿Está en el 'gaming' el futuro?

Brown cree que los simuladores virtuales pueden ser una vía de acceso a la F1

21/06/2017 17:06

La hazaña de Lucas Ordóñez parecía una locura cuando después de ser el piloto virtual más rápido en las pruebas que Nissan organizaba con su simulador de carreras –Gran Turismo– en la Play Station, se convirtió en piloto real, llegando a participar en las 24 horas de Le Mans por ejemplo.

La idea de que alguien que estaba jugando con su consola pueda competir contra los pilotos más rápidos del mundo era una utopía hace diez años, pero ahora no nos resultaría tan extraño. Y ese es el nuevo horizonte para la Fórmula 1, así como para el automovilismo mundial en general.

En enero la Fórmula E organizó un evento con premios en metálicos millonarios en Las Vegas donde pilotos virtuales se medían entre ellos y contra los mismos pilotos de FE en un simulador de carreras, y de hecho, el ganador pudo hacer un test con un coche de Fórmula E real.

Y si han estado atentos a la nueva pegatina que luce el McLaren MCL32 en sus pontones, verán que el equipo de Woking está haciendo hincapié ahora en su búsqueda del piloto más rápido del mundo virtual. Estos son solo algunos de los ejemplos, pero está claro que este es el futuro del automovilismo, o al menos en sus cimientos. 

Esa es la opinión del nuevo CEO del Grupo McLaren, Zak Brown, que desde que aceptó dicho cargo no ha parado de aportar ideas innovadores a la formación británica que podrían ser extrapolables al resto de la F1, y la sinergia con el mundo virtual es un ejemplo más de la visión del estadounidense.

“Representamos a uno de los pocos deportes que no se aprenden en la escuela, porque es caro y mucha gente quiere probar no puede hacerlo. Así como hacen en fútbol, esto se trata de echar raíces para el automovilismo. Puedo ver como el ‘gaming’ puede ser una forma de acceso al automovilismo, porque todo el mundo se lo puede permitir. Así podremos construir una mayor base de conocimientos sobre la competición”, ha explicado Brown en declaraciones al portal estadounidense motorsport.com.

Una cosa son los cimientos y otra muy diferente es consolidarse. Hemos visto recientemente el caso de Jann Mardenborough por ejemplo, que también venció en la GT Academy –igual que Ordóñez– y nunca ha logrado entrar en el panorama internacional a pesar de haber probado suerte en Le Mans o en la GP3.

Así que podríamos esperar que en los próximos meses y años la F1 en general mueva sus intereses –o parte de ellos– hacia la competiciones de simuladores virtuales, y que incluso empiecen a emerger algunos pilotos en categorías internacionales, pero ¿cuántos de ellos podrán consolidarse?