Accidente histórico: Hamilton y Verstappen se autoeliminan en Monza
La tensión entre Lewis Hamilton y Max Verstappen ha estallado de nuevo en un evento de formato al sprint. Después del primer toque entre ambos en Silverstone, el Mundial ya estaba en rojo vivo, pero Monza ha hecho que se vuelvan a reencontrar con el peor desenlace: abandono doble y una imagen dantesca: el Red Bull montado por encima del Mercedes en la grava.
Una imagen vale más que 1.000 palabras y en este caso, la que hoy nos dejó Monza sirve casi para resumir la tensión de toda una temporada.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Recapitulemos: el sábado Lewis Hamilton se complicó el fin de semana tras una mala salida. Poca esperanza tenía el británico para hoy, que ya incluso adelantaba que hoy sería una victoria fácil de Max Verstappen.
Sin embargo, una sorprendente parada lenta de Red Bull devolvía las opciones de victoria a Hamilton. Mercedes, al tener sus dos coches fuera de posición, optó por una estrategia a la larga, con el neumático duro. Cuando a los que montaban el neumático medio se les acabó la goma, Lewis aún tenía ruedas y pudo posponer su parada hasta la vuelta 26.
Al reincorporarse a la pista, se produciría el reencuentro. Hamilton volvía al trazado a la altura de Norris y Verstappen y no dudó en luchar desde los primeros metros con Max. Lewis venía por delante, por el interior, en la Curva 2 y Verstappen se quedó sin sitio, se subió al piano, lo que hizo saltar su coche por los aires, quedarse montado encima del Mercedes.
La imagen era dantesca: ambos pilotos fuera en la grada, con el Red Bull aplastando al Mercedes y una vez más, el halo cumpliendo su función para evitar una desgracia, esta vez por parte de Lewis.
"Esto es lo que pasa cuando no dejas espacio", se quejó Verstappen antes de abandonar la escena, sin mediar palabra con Lewis.
Un accidente histórico que está ahora mismo bajo investigación de la FIA.
