¿Fue China un espejismo o ha sido Sochi un mal sueño?
No estoy seguro si el GP de China fue un espejismo o el de Rusia este domingo un mal sueño. Quizás ambas cosas sean verdad. Quizás las dos, simples resúmenes tópicos de las dos carreras.
No estoy seguro si el GP de China fue un espejismo o el de Rusia este domingo un mal sueño. Quizás ambas cosas sean verdad. Quizás las dos, simples resúmenes tópicos de las dos carreras.
Uno de los catedráticos que tuve en mi primer curso de Ingeniería Superior explicó en su primera clase que visitó en su día varias universidades estadounidenses y fue invitado a asistir a una clase de primero de Física, impartida por el genial Albert Einstein.
Las palabras de Zak Brown afirmando que para McLaren sería interesante una presencia habitual en las 500 Millas de Indianápolis han podido sorprender a muchos. Más cuando ahora mismo la Indycar es casi 'monotipo', pues todos los chasis son Dallara, y ya se estudia sustituir el coche actual.
Escribir este tipo de post no es fácil. Es muy complicado teniendo en cuenta que te invaden un montón de sentimientos de todo tipo, y que precisamente los autores de este blog no somos muy de hacer ‘prisioneros’. Puede que llegue tarde, e incluso algunos consideren que no era necesario y sólo sirva para dar notoriedad a quien no debe tenerla. Este texto ve la luz tras muchas dudas, pero no somos personas que valgan para callarse…
Dicen los más espabilaos que el ingeniero último del universo fue muy listo y nos puso por encima de todo la cabeza, el cerebro, la CPU que rige ideas, pareceres y entendederas. Es por eso que a veces nuestra mente, el que la tenga, pone freno a los desmanes que nuestra pasión comete. El problema es que encontrar el equilibrio entre lo que dicta el corazón con lo que nuestras meninges emanan a veces es complicado, y en esto de entregar nuestro querer no hay regla que valga. El rojo nos llama como el capote al toro y es Ferrari la que desata las mayores pasiones en la Fórmula 1. Los británicos, de sangre más tibia, beben los vientos por McLaren y Williams, y de manera puntual se calientan con algún tercero como cuando Brawn GP vendió 130.000 gorras en tres días. En Suiza es muy complicado ser de Sauber porque las carreras están prohibidas y sus coches malamente pueden ni siquiera rodar legalmente por las calles de Zúrich. Los franceses se matan por Renault y obviamente sacan pecho cada vez que un rombo cruza la meta aunque el D’artañán que lleve al volante sea de otras latitudes, pero cada cual es muy dueño de querer o desquerer a quien le plazca.