Día de Indy500: Palou quiere sacarse la espina del año pasado

"Ahora sé qué hacer y qué no tengo que hacer en Indianápolis. Este es un lugar donde encontré el límite el año pasado cuando choqué mi auto. Ahora sé dónde está el límite que no sabía el año pasado… Pero este es un lugar increíble", ha dicho Palou a la revista americana Racer.

Un Palou que puede salir de Indy como líder del campeonato ya que, tras los puntos de la Clasificación, está a sólo 5 puntos de Will Power, el líder.

No será nada fácil. En 2021 parecía estar abrazando la victoria cuando el veterano Helio Castroneves, que salió de su retiró para la ocasión, se la arrebató en el último momento para conquistar su cuarta corona, un póker que sólo A.J. Foyt, Al Unser y Rick Mears han logrado. Y Helio querría desempatar, lograr la quinta corona que le colocaría claramente delante de todos, pero no lo tendrá nada fácil ya que sale 27º y, pese a que la parrilla no es determinante, sólo tres pilotos han ganado saliendo de tan atrás o incluso peor.

Los pronósticos para esta prueba son siempre imposibles. A priori, hay unos 20 pilotos capaces de ganar, aunque si cribamos un poco se quedan en ocho o nueve. Y no debemos olvidar que en la parrilla hay ocho ganadores de la carrera; un 25% de los pilotos han saboreado la leche –la bebida obligada del ganador– en el Victory Lane: Scott Dixon, Helio Castroneves, Tony Kanaan, Simon Pagenaud, Juan Pablo Montoya, Will Power, Alexander Rossi y Takuma Sato.

Un detalle curioso: las dos primeras filas de la parrilla se reparten entre cuatro coches de Ganassi y dos de Carpenter. McLaren viene en tercera fila con dos de sus tres coches y cierra Grosjean con un coche de Andretti. Los Penske están rezagados, pero no hay que descartarlos: celebran los 50 años de su primera victoria, pero desde entonces han ganado en 18 ocasiones. Claro que Ganassi no se lo va a poner fácil: hace diez años que no gana en Indy.

Dixon, Palou, Newgarden, O'Ward, Carpenter, Veekay, Ericsson, Sato y Power son los más nominados entre los favoritos. La sorpresa la podría dar Scott McLaughlin y sobre Jimmy Johnson. El excampeón de la Nascar no corrió el pasado año en los ovales y mientras en los circuitos ruteros está abocado a las últimas plazas tanto en Texas como en los ensayos de la Indy500 ha mostrado que puede estar muy adelante en los ovales. Y, sobre todo, está muy acostumbrado a las carreras largas y tácticas, como Nascar.

Los favoritos son los hombres que salen en las primeras filas. Dixon tiene la oportunidad de sumar su segunda victoria, 14 años después de la primera y, además, convertirse en el piloto que más vueltas ha liderado las 500 Millas, aunque para ello necesitaría mandar 70 de las 200 vueltas.

La carrera promete ser muy rápida. La pole de Dixon ha sido más rápida de la historia a 234,046 millas/hora; es cierto, Arie Luyendyk calificó a 236,936 millas/hora en 1996, pero fue en el segundo día de calificaciones y sólo le sirvió para salir 20º ya que las anteriores plazas se otorgaban en la primera jornada.

La carrera se prevé muy rápida y muy táctica; no parece que muchos quieren liderar de entrada, sino que preferirán estar emboscados entre el tercer y el quinto puesto, cuidando sobre todo el consumo. Quizás ello les evite una parada o estén en mejor situación para aprovechar un safety.

Los hay que comenzarán con dificultades por la posición de parrilla y otros –Colton Herta o Santino Ferrucci– a causa de accidentes en el Carb Day. Herta, que sólo el sábado recibió el alta para correr, tendrá que recurrir a un chasis nuevo y saldrá a carrera sin una vuelta de prueba con él.

Recordemos que la carrera la ofrece en España Movistar, a partir de las seis de la tarde. La salida está prevista oficialmente a las 18:45 CEST, pero vale la pena llegar unos minutos antes dado que el protocolo americano no es tan rígido como el europeo.