Haas y sus sinergias con Ferrari, de nuevo en el ojo del huracán

Críticas que desaparecieron cuando la competitividad del Haas distaba mucho de hacerle jugar un papel en el segundo pelotón; sólo en 2018, cuando fue quinto en el Campeonato de Constructores tuvo un resultado importante. 

Pero este año las críticas han arreciado desde el primer momento en el que el coche ha salido a pista, con un coche muy distinto al de la presentación. Si este sorprendió por ofrecer un concepto aerodinámico ‘sin pontones’, similar al de Mercedes, en el momento de saltar a pista era radicalmente distinto y parecido al Ferrari.

Y mucho más tras los primeros Grandes Premios, cuando Kevin Magnussen se ha colocado 9º del Campeonato, y si el equipo sólo es 7º en la clasificación se debe a que Mick Schumacher todavía no ha sumado ningún punto.

Ello ha llevado a varios equipos a pedir aclaraciones a la FIA sobre la colaboración entre los equipos ‘motoristas’ y sus clientes. Incluso se ha hablado en Melbourne de la necesidad de reformar o, al menos, clarificar las reglas en este aspecto.

Hay muchos detalles a tener en cuenta. Haas utiliza motor, cambio y posiblemente suspensiones traseras suministrados por Ferrari. Su chasis no lo fabrica directamente, sino que está subcontratado a Dallara. Su director técnico es Simone Resta, que lo era de Ferrari. Buena parte de sus técnicos provienen de Ferrari y trabajan en Maranello, en un nuevo edificio separado de la Scuderia y dedicado sólo a Haas.

Toto Wolff, que es de los que piensa que debe reconfigurarse esta relación entre equipo motorista y cliente —pese a que en ocasiones Mercedes ha colaborado estrechamente con el actual Aston Martin o con Williams—, aunque evita responder si el Hass VF22 se parece mucho al F1-75.

“Haas ha hecho un enorme trabajo para saltar de la última plaza en 2021 a luchar por la Q3 y puntuar regularmente. Digamos que han dado un salto… interesante. Es algo en lo que debemos fijarnos porque como organización tenemos 2000 personas trabajando y hemos tenidos grandes éxitos en el pasado reciente… y ahora nos encontramos batallando con un equipo mucho más pequeño. ¡Tienen que haber hecho un supertrabajo!”, ha dicho Wolff.

¿Palabras de elogio al trabajo de Haas? ¿O simplemente, empleo de ‘clave de humor’ para expresar su sensación de que lo que ha hecho el equipo no es creíble sin ayuda externa? Puede que simplemente sea un intermedio entre ‘mandar un mensaje’ a quien corresponde y evitar pronunciarse hasta que la FIA responsa a ciertas consultas y petición de aclaraciones.

No es Toto Wolff el único. Alfa Romeo, cliente de Ferrari, aunque su camino técnico es muy distinto del de Haas, se mantiene prudente. En Williams y Aston Martin están con la mosca tras la oreja. Y sobre todo es McLaren la escudería más beligerante.

“Se trata de una cuestión de principios, no de nuestra situación actual o la de Haas”, ha dicho Andreas Seidl. 

“En F1 no debería darse ningún trasvase de propiedad intelectual ligada a las prestaciones. Como máximo se pueden compartir motor y cambio, pero nada más. Sabemos que es algo muy difícil de controlar, pero debía estar prohibido porque es algo que hace a los equipos ‘B’ excesivamente competitivos y a la vez permite que los equipos ‘A’ se beneficien. Y ambas cosas son preocupante sara nosotros”, ha añadido.

Gunther Steiner les ha replicado. “Si hay algunas reglas que no funcionan para ti, no puedes pretender cambiarlas. Puedes sugerirlo, pero es la gobernanza de la Fórmula 1 quien debe hacerlo y Andreas no dirige la FIA. Mercedes ha tenido un motor superior durante ocho años, pero nadie dijo que se debían cambiar las reglas porque estuvieran ganando todo”, ha expresado.

Para Steiner, estos ‘rumores-críticas-acusaciones’ ya no son algo “frustrante”. “Se han convertido en normales, de forma que me he acostumbrado. Todo lo más me digo, ¡ya están otra vez!”, ha asegurado.

Normales, quizás, cansinas para los de Haas, seguro.