Loeb 'esquiva' la sanción y evita el triplete de Audi

Mattias Ekström se ha llevado hoy su primera victoria de etapa y Stéphane Peterhansel ha sido segundo, pero Sébastien Loeb ha ‘estropeado’ el triplete de Audi al batir por sólo tres segundos a Carlos Sainz después de 395 kilómetros cronometrados.

La etapa del nueve veces campeón del WRC ha tenido varios sustos por el camino: primero, por un pinchazo en el kilómetro 28; después, porque antes de la neutralización del kilómetro 191 ha perdido una rueda de repuesto… y no ha parado a recogerla.

"Hemos atacado a fondo durante toda la especial, pero en el kilómetro 28 hemos pinchado y hemos perdido dos minutos", ha comentado Sébastien Loeb tras la Etapa 8.

"Al llegar a la neutralización, nos hemos dado cuenta de que habíamos perdido la segunda rueda de repuesto, con lo cual nos quedaban 250 kilómetros sin opción a cometer error alguno", ha agregado el piloto del equipo BRX.

El piloto francés aseguraba tras terminar la etapa que no se había dado cuenta de ese contratiempo, pero ello no le exime de tener que cumplir el reglamento.

El Artículo 51.4.1 del reglamento deportivo del Mundial de Rally-Raid de la FIA dice que "cualquier rueda instalada en un vehículo o dentro de un vehículo debe llegar al siguiente vivac o a la siguiente zona de asistencia remota. Bajo ninguna circunstancia estas ruedas o piezas pueden dejarse dentro o fuera de estas zonas".

Pese a lo que dice la norma y el antecedente que hubo con Antoine Delaporte el pasado 4 de enero –recibió cinco minutos de penalización por una acción similar–, dirección de carrera ha dictaminado que no era necesaria una sanción para el piloto de BRX.

Los comisarios señalan que no ha habido intención por parte de Sébastien y tampoco ha habido ganancia alguna, así que han preferido solucionar la situación con una multa de 10.000 euros –serán 5.000 euros si no reincide– para el equipo.

De esta manera, Loeb ha mantenido la tercera plaza en la etapa de hoy y también la segunda plaza de la general, a 37’58’’ de Nasser Al-Attiyah. El triplete de Audi tendrá que esperar.