¿Por qué hay un mural de Michael Schumacher en Sarajevo?

Bosnia y Herzegovina no es un país con mucha tradición automovilística, pero pese a ello, cuentan con grandes aficionados a la Fórmula 1. Uno de los pilotos favoritos del país es el mismo Schumacher, gracias en parte a la contribución que realizó en 1995, año en el que la guerra civil del estado llegó a su fin.

Schumacher visitó Sarajevo en el año en el que ganó su segundo campeonato del mundo con Bennetton. Los viajes del kaiser eran puramente solidarios con el fin de ayudar a los ciudadanos, especialmente a los niños, con todo tipo de recursos para reducir el sufrimiento de las consecuencias de una guerra de más de tres años.

Schumacher no viajó una única vez a Sarajevo, sino que con el paso del tiempo regresó varias veces para ofrecer ayuda humanitaria. El kaiser fue el anfitrión de un partido de fútbol solidario y acudió a varios hospitales para pagar operaciones y disfrutar junto a los niños en una época muy complicada para ellos.

A raíz de ello, Sarajevo ha pintado un mural en honor a una de las mayores leyendas de la Fórmula 1, el cual está situado en el vecindario al que él mismo acudió para sacarse fotos con los niños y regalarles juguetes tras la carrera. La asociación Obojena Klapa ha sido la encargada de pintar esta pieza artística, a la cual le quedan pequeños detalles para estar terminada.

Además del mural, la ciudad también ha realizado una petición para que una de las calles que conduce al aeropuerto internacional reciba el nombre de Michael Schumacher, con la idea de remarcar la importancia del piloto para el país y su gran contribución en unos tiempos realmente complicados.