Xavi Foj, un 'júnior' con 30 dakares de experiencia

Hubieran sido 30 participaciones consecutivas si en 2021 la covid-19 le hubiese permitido reunir las condiciones necesarias para participar. Pero no fue un adiós ni una triste despendida, ni siquiera un 'hasta otra', sino un 'hasta luego'. En 2022 está de vuelta… pero con una aventura nueva.

Tras largos años fiel a Toyota –tres victorias, otros cuatro segundos puestos en la categoría y un tercero, siempre en T2– ha decidido dar el salto a los SSV, los pequeños coches del Dakar que ya son más numerosos que los auténticos 4x4. De hecho, fue su copiloto Nacho Santamaría, quien le 'enredó' para este nuevo reto. Nacho es uno de los hombres que ha diseñado este Oryx T3 del equipo de Àlex Sabater.

"Llevo un montón de años en coches de serie, pero la apuesta de la FIA y ASO son los vehículos ligeros. Este año nos tocaba hacer un coche nuevo porque el Toyota Land Cruiser 150 tenía ya diez ediciones, necesitaba no una revisión total sino una sustitución. Dado que mi copiloto, Nacho Santamaría, estaba preparando un T3 con ASM, hemos optado por dar el paso a estos prototipos ligeros", explica Xavi.

"Hemos construido un coche de cero, con diseño propio. El motor es de Ford y el cambio, secuencial de competición. Llegamos con muy pocos test a una carrera larga y compleja y en la que muchos de nuestros rivales llevan tres años compitiendo. El objetivo será ir acabando cada etapa y poner el coche a punto los primeros días, para intentar llegar al día de descanso", añade.

"Allí decidiremos si estamos en condiciones de apretar más o, por el contrario, hay que optar por llevar el coche hasta meta sin exigirle más", señala Foj.

Xavi es hombre de ritmo, incansable; de los que sabe perfectamente que la velocidad en el Dakar no lo es todo.

"Correr con este coche es empezar de cero otra vez. La primera carrera… aunque lleve de 30 años compitiendo. Por eso digo que este es un año de 'júnior'. Vamos a aprender en un Dakar que no es que sea más difícil, pero sí será más entretenido, más espeso y con muchos participantes. Hemos disfrutado con la construcción de este Oryx T3, pero nos tocará sufrir un poco para llegar a meta", indica Xavi.

Nacho Santamaría está todavía más emocionado que Xavi. "Correr en un coche 100% fabricado por mí y estar dentro de él es un plus de ilusión y de atractivo. Llevo dos años trabajando con ASM Motorsport en este nuevo vehículo En cuanto a los objetivos, simplemente serán probar el coche, ya que se empezó a fabricar a principios de agosto y se acabó a finales de noviembre", comenta Nacho.

"Pocos kilómetros de test antes de embarcar, así que todo será nuevo y poco a poco hay que ir probándolo. Tenemos especial fe en que funcionará bien, pero el único objetivo es acabar el Dakar, hacerlo fiable y aprender de esta nueva categoría T3", agrega Nacho para cerrar.