Repsol prueba un carburante con 50% de biocombustible

El Toyota Hilux Overdrive de Isidre Esteve y Txema Villalobos utiliza un carburante compuesto por un 50% de biocombustible, puesto a punto por el Repsol Technology Lab, donde trabajan 240 científicos e investigadores.

Este porcentaje es mucho mayor al habitual. La Fórmula 1, por ejemplo, se apresta a usar gasolina 10% bio a partir de 2022.

La prueba se realizó en el shakedown, el prólogo y la primera etapa del Rally de Marruecos, donde los técnicos de la petrolera española y el propio Isidre Esteve pudieron constatar que la adopción de este nuevo carburante no afectaba a las prestaciones del coche, con el que están batallado para entrar entre los diez mejores de la prueba.

"Estoy muy contento con el resultado. Lo hemos analizado con los ingenieros de Toyota y las prestaciones son muy buenas, así que vamos a continuar trabajando para ver si lo podemos utilizar en las próximas competiciones", ha comentado Esteve.

Los datos de telemetría, que los ingenieros de Overdrive pusieron al servicio de Repsol, corroboraron las impresiones del piloto y serán de gran utilidad para los siguientes pasos en el desarrollo de este combustible.

Han sido 500 kilómetros de provechosa experiencia que completan los numerosos ensayos en bancos de pruebas, así como otros test habituales. Pero, sin duda, la prueba de competición es el más duro de todos ellos.

Repsol ha puesto en marcha importantes trabajos de desarrollo de combustibles renovables, enmarcadas en su compromiso de ser neutral en carbono en 2050, siendo la primera empresa del sector en anunciar el compromiso.

Para ello construirá en Cartagena su primera refinería de biocombustibles avanzados, usando desechos y materias primas recicladas, mientras que en Bilbao construirá una factoría de combustible sintético realizado a partir de hidrógeno obtenido con energía 100% renovable.