Un teléfono móvil en las 24 Horas de Le Mans

La imagen ha sorprendido a más de uno en Internet, sobre todo cuando es bien sabido que la comunicación entre pilotos e ingenieros se produce a través de la radio del coche.

Pero esta escena es menos inusual de lo que parece, porque los equipos incluyen un teléfono móvil en una pequeña caja de herramientas situada en el cockpit. Es una forma de comunicación de emergencia por si fallan los sistemas del vehículo.

Es por esto que la piloto alemana tenía un teléfono, para poder hablar con su ingeniero y discutir en este caso cómo podían volver a arrancar el coche para seguir adelante.

Este episodio tuvo lugar durante el anochecer del sábado, y ocurrió después de que el LMP2 de Flörsch fuera golpeado por dos coches en el espacio de un minuto y medio.

Como se puede ver en el siguiente vídeo, sobre el minuto 00:30 Franco Colapinto perdió el control de su G-Drive en una zona de frenada e impactó contra la alemana, que en ese momento estaba en la trazada de carrera.

Sophia habla entonces con su equipo a través de la radio del vehículo y consigue arrancar momentáneamente el motor, pero éste se cala cuando intenta regresar al circuito.

Su coche está parado y cruzado en medio de la pista cuando recibe –minuto 02:05– el golpe definitivo del LMP2 del Racing Team India Eurasia.

En ese instante pierde el contacto por radio con su ingeniero y procede a buscar el teléfono de emergencia –minuto 3:40–. Un comisario se acerca y le pide que abandone el coche, pero ella está decidida a continuar.

"¿Se ha calado el motor?", le pregunta su ingeniero. "No, está encallado en primera marcha. No puedo –arrancar– porque el embrague está encallado".

Flörsch hace un nuevo intento sobre el minuto 06:30, pero de nuevo sin éxito. Tras ver que no había forma de continuar, sale del vehículo y abandona.