50 años sin Pedro Rodríguez

Pedro Rodríguez, junto a su hermano Ricardo Rodríguez, fueron los iconos del automovilismo mexicano en el Siglo XX. El mayor de los hermanos Rodríguez llegó a correr un total de 54 carreras en Fórmula 1, y llegó a ganar dos de ellas, el GP de Sudáfrica en 1967 y el GP de Bélgica en 1970.

Pedro llegó a la Fórmula 1 en 1963, después del fallecimiento de su hermano Ricardo en 1962, con tan sólo 20 años de edad. El mexicano pudo dedicarle dos triunfos en los años venideros, aunque él destacó especialmente en las carreras de Resistencia, en la que cuajó actuaciones que no quedarán en el olvido.

Rodríguez debutó con Porsche en 1970 y ganó las 24 Horas de Daytona en su primera participación con la marca alemana. Meses después realizaría una de las actuaciones más memorables bajo la lluvia de todos los tiempos en el automovilismo, en los 1.000 kilómetros de Brands Hatch. El mexicano voló bajo la pista mojada del trazado británico y realizó una espectacular remontada que siempre estará en las retinas de los aficionados.

Rodríguez llegó a correr con Ferrari, al igual que su hermano. Mientras Ricardo participaba en Fórmula 1, él competía para la Scuderia en Resistencia. El mexicano debutó con los italianos en 1957 y ganó las 24 Horas de Le Mans en 1965, el triunfo más especial de los 18 que conquistó vestido de rojo.

Sin embargo, en 1971, también como piloto de Ferrari, sufrió un accidente que acabaría con su vida mientras disputaba las 200 Millas de Norisring. El mexicano se topó con un Kurt Hild, que rodaba más lento de lo normal, y que al percatarse de que venía cambió de dirección de forma inesperada. Rodríguez no vio ese movimiento y golpeó a Hild. El resultado fue un brutal accidente que acabó con la vida de Pedro a sus 31 años.

Pedro Rodríguez fue considerado uno de los mejores pilotos bajo la lluvia de su generación, y actuaciones como la de Brands Hatch en 1970 lo dejan patente. El mexicano fue una inspiración para futuras generaciones, especialmente para los pilotos de su país. Concretamente, el siguiente piloto de México en ganar en Le Mans, Ricardo González, quien ganó en 2013 en LMP2, tenía a Rodríguez como uno de sus ídolos de la infancia.