Dylan Sinnott y su Tesla en homenaje a Dale Earnhardt

'The Intimidator', como le llamaban, falleció en las 500 Millas de Daytona de 2001, al ondear la bandera verde al iniciarse el último giro tras una neutralización final. Fue golpeado por detrás y quedó desnucado.

Su leyenda fue tal –no es para menos porque consiguió nada menos que 34 victorias en Daytona a lo largo de su carrera– que durante muchos años después de su fallecimiento era considerando el piloto más popular y el líder en ventas del merchandasing. No es de extrañar que un fan de la Nascar y de Dale Sr. relacionase el Tesla Model 3 del que le estaba hablando su novia con el '3', el número que llevaba Dale en su coche.

Dylan Sinnott, sin embargo, no se quedó con el mero comentario, quiso ir más allá. Y no ha descansado hasta convertir un Tesla 3 en un homenaje rodante a Dale Earnhart Sr. por el sencillo procedimiento de decorarlo con los colores de su ídolo. Un modelo único denominado  'Model 3 for Dale'.

¿Se imaginan? Un eléctrico para honrar al rey de los V8 americanos de gran cilindrada. El silencio de un eléctrico frente al bronco rugido del V8. ¡Un Tesla con logo GM!

Sinnot quiso decorar el Tesla con los famoso colores de GM Goodwrech, los más conocidos que llevó Dale en su carrera. A sus 27 años Sinnot –que vive junto al oval de Charlotte–, puso en juego sus conocimientos en marketing y ciencias de la computación. Convirtió su sueño en un proyecto de marketing en busca de los patrocinios para obtener un coche único gratis.

Teniendo en cuenta todo lo que deseaba cifró en 73.590 dólares el costo de la operación: el coche, las ruedas, los neumáticos, la decoración, etc. "y decidió vender a patrocinadores diferentes partes del coche".

Tesla se mostró interesada, rebajó algo más de 10.000 dólares el precio del coche y otros patrocinadores se fueron sumando. El concesionario de Tesla en Charlotte le consiguió un Model 3 Performance 'ligth' en el que no se ofrecían ni las llantas de gran diámetro ni algunos otros detalles de acabado.

La operación fue un éxito. Antes de completar la venta de todos los espacios, se había logrado conseguir el presupuesto. Así que Sinnott pudo ofrecer el espacio libre a algunos patrocinadores del coche de Earnhardt, que dieron el permiso para que el modelo pudiera lucir su logo, todo ello con los que habían pagado, que dieron su conformidad.

Sinnott ha hecho ya unas 1.000 millas con el coche, pero piensa sobre todo en coleccionarlo… exhibirlo. Y quién sabe si será un anticipo de futuro de la Nascar, no en vano la categoría ya piensa al menos en la hibridación como próximo paso de futuro.