Saturados algunos Tesla Superchargers en Acción de Gracias

Unos 50 millones de americanos viajan por carretera en Acción de Gracias para reunirse con sus familias. En muchas ocasiones son desplazamientos largos, incluso entre estados distintos. Una auténtica prueba de estrés para la red de cargadores rápidos de Tesla, más en un momento en el que hay en circulación 150.000 coches más de la firma que en 2018.

Los viajes largos son el gran reto del coche eléctrico. Muchos propietarios cargan sus vehículos en casa, de modo que pueden cubrir sus necesidades diarias sin mayores dolores de cabeza. Pero cuando toca hacer cientos de kilómetros, una infraestructura capaz es fundamental para sostener que esta tecnología es una alternativa a la gasolina y el Diesel.

Tesla supo anticiparse a esta problemática con la instalación de sus famosos Superchargers. Son puntos rápidos y fiables, que pronto adquirirán una potencia de 250 kilovatios. Dicho de otro modo: un Model 3 podrá cubrir 120 kilómetros con tan sólo cinco kilómetros de repostaje. Son cifras astronómicas, aunque el reto logístico también es notable.

El problema es que la popularidad de los Tesla crece más rápido que su red de recarga, que se ha visto sobrepasada en el fin de semana de Acción de Gracias. La firma ya anticipaba un pico de demanda, porque en algunos puntos incluso desplazó Megapacks provisionales de refuerzo con energía suficiente para abastecer un centenar de vehículos.

Uno de los puntos más críticos ha sido el Supercharger de San Luis Obispo, en el estado de California. Es el que puede apreciarse en el vídeo que acompaña estas líneas. El sábado registró tiempos de espera de dos horas, coincidiendo con el inicio de la Operación Retorno.  En otros centros californianos la espera llegaba a la media hora.

Esta nueva problemática es fruto de los tiempos que vivimos. Del mismo modo que aceptamos como habitual perder tiempo en un atasco o esperar en una terminal de aeropuerto abarrotada, la saturación de la red de puntos de carga de coches eléctricos en un periodo de alta demanda es inevitable en este momento.

Lo importante es que Tesla no desiste en sus planes por expandir su red de Superchargers. En Europa los fabricantes presionan constantemente a las administraciones, dado que entienden que un factor determinante en el éxito del coche eléctrico —que hoy aún es marginal en nuestras carreteras— es la existencia de una red eficiente.