Ferrari Dino 308 GT4 Safari: coqueteo con los rally raid

El Ferrari Dino 308 GT4 fue un modelo que la casa de Maranello sacó al mercado a mediados de los 70 con un motor V8 en posición central que erogaba hasta 260 caballos. Era un producto inusual para los estándares de la firma, un 2+2 firmado por Bertone que nació simplemente como Dino 308 GT4 en recuerdo del hijo fallecido del propio Enzo Ferrari, al que posteriormente y para evitar confusiones se le añadieron las insignias del 'Cavallino Rampante'. El propio Niki Lauda participó en su desarrollo.

Era el único modelo a la venta en Estados Unidos en el año 1975 y ha sido el único Ferrari con configuración 2+2 en competir con apoyo oficial de la marca. No obstante, su cometido no fue ganar carreras, sino plantar cara en carretera a rivales como el Porsche 911.

La historia entre Ferrari y los rallies es ciertamente exigua. Únicamente hubo un proyecto en 1975 sobre la base del 308 GTB para sacar a un Ferrari fuera del asfalto, concretamente en el Grupo 4 donde militaban Lancia Stratos o Fiat 131 Abarth. No lo desarrolló la casa madre, sino el especialista Michelotto, pero contaron con su apoyo.

El ejemplar que hoy nos ocupa no se trata de ningún prototipo llevado en secreto hasta ahora por Ferrari, ni en ningún exclusivo ejemplar destinado a algún excéntrico jeque árabe, sino una conversión llevada a cabo por 'DriveSource', un taller especializado del estado de Texas, Estados Unidos, que, inspirados por el mítico Lancia Stratos, imaginaron y construyeron en menos de seis meses cómo hubiese sido un potencial rival de este conquistador de los rallies.

Apodado como ''Safari'', no se trata de una conversión a coche de rallies puro, sino más bien a uno orientado a las largas etapas típicas de los raids, con vistas a participar en eventos como el 'Peking to Paris' en el que modelos hasta el año 1976 cubren la distancia que separa estas dos ciudades.

¿CÓMO PREPARAR UN FERRARI CLÁSICO PARA TIERRA?

Lo primero de todo fue hacerse con un ejemplar de 308 GT4, concretamente uno en California que curiosamente fue encargado a fábrica sin los asientos traseros. El diseño exterior de la carrocería no se modificó ni se pretendió hacerlo, pues querían conservar esa silueta clásica en cuña de los deportivos italianos de los 70, obra inestimable de Marcello Gandini. Ha sido la parte inferior la que, evidentemente, se ha llevado el grueso de los cambios.

Los paragolpes se han sustituido por otros de acero de tonalidad oscura con nuevas luces delanteras de la firma Hella, se incorporan guardabarros reforzados con fibra de vidrio tras las ruedas traseras, un equipo de radio con antena incluida para estar perfectamente comunicado durante la etapa, y, por supuesto, una suspensión más elevada tomada de su hermano mayor, el 308 GTB.

No se ha querido corromper el espíritu del coche por añadir elementos actuales. Por ello, aparte de la suspensión o las luces de la época, se ha decidido equiparlo con unas ruedas Michelin XWX típicas de los deportivos de los años 60 y 70, en medidas 205/70 y con llantas de 15 pulgadas. El maletero delantero está ocupado por un neumático de repuesto.

El interior también recibe su correspondiente tratamiento, con un retapizado en pana de los asientos con el mismo patrón de fábrica, reacondicionado de las alfombrillas, cinturones de seguridad de cuatro puntos, pedales de aluminio, una barra de refuerzo tras los asientos y el necesario extintor. En total, el trabajo ha conllevado un gasto de unos 23.500 euros en las modificaciones y en su correspondiente puesta a punto mecánica.

Su vida ha sido corta, ya que antes de la transformación apenas contaba con 3.000 kilómetros. Aún y así, tras los trabajos realizados, ya ha salido a subasta en dos ocasiones. En la primera llevada a cabo a finales de agosto consiguió venderse por 42.000 euros y está anunciado de nuevo para la subasta que se celebrará el próximo día 23 de noviembre en Riyadh, Arabia Saudí. El ejemplar cuenta con el libro de mantenimiento de fábrica y los kit de herramientas y de emergencia originales. Por lo que si te interesa hacerte con uno de los Ferrari más versátiles de la historia, será mejor que te apresures.