Acusado el gurú de la conducción autónoma de Google y Uber

Google acusó a Uber del robó de 14.000 documentos de Waymo –su filial para el coche autónomo– para avanzar en dicha tecnología. En su defensa Waymo se escuda en que esa documentación está en su poder a resultas de la compra de una 'start-up', una empresa denominada 'Otto' por 700 millones de dólares.

En el centro de la polémica está el joven gurú del coche autónomo, Anthony Levandowski, que se marchó a Waymo para fundar Otto, que pocos meses después fue adquirida por Uber. Pero en ese tiempo Otto compró otra pequeña empresa que trabajaba en tecnologías parecidas.

Existe la sospecha que tenía participación en esta empresa y que en su día, por cuenta de Google, la auditó por si era interesante comprarla. Si esto es así, podría tratarse de un plan urdido a largo plazo.

La oficina del Fiscal de los Estados Unidos alega que Levandowski robó "numerosos archivos de ingeniería, fabricación y negocios relacionados con la tecnología personalizada LiDAR y de automóviles sin conductor de Google. Los archivos descargados incluían esquemas de placa de circuito, instrucciones para instalar y probar LiDAR y un documento de seguimiento interno".

Levandowski ha sido formalmente acusado de 33 cargos de robo de secretos comerciales que pudieran acarrear hasta 10 años de prisión por cada uno de ellos, así como 250.000 dólares –225.000 euros–  de multa por cada uno y el resarcir los daños.

Levandowski ya no está en Uber. Decidió marcharse aparentemente desencantado sobre el coche autónomo. Ha fundado su propia empresa, pero dedicada al coche semiautónomo, el que necesita la presencia de un conductor. Quizás un aviso para los defensores del coche autónomo.

De la suerte de este juicio puede depender la amplitud de la demanda de Waymo contra Uber. Es un caso poco frecuente. Aunque las demandas relacionadas con el robo de secretos comerciales se dan con cierta frecuencia, rara vez comportan cargos penales para los ejecutivos.