Ford GT MkII: un juguete más rápido que el de competición

Ford ha puesto punto final a su programa deportivo oficial con el Ford GT, poniendo a disposición de 45 afortunados clientes una versión todavía más radical y deportiva de este modelo, con prestaciones superiores al coche que ha ganado las más prestigiosas pruebas de resistencia WEC e IMSA en la categoría GT.

El Ford GT MkII ha sido desarrollado por Ford Performance y su brazo de competición, Multimatic. No podrá ser disfrutado en las carreteras, sólo en las pistas, porque sus diseñadores han decidido escapar al corsé de los reglamentos deportivos vigentes.

Baste una muestra. El motor 3.5 V6 Ecoboost ha sido llevado a 700 caballos, casi 70 más que la versión de motor empleada en Le Mans. Por otra parte, el hecho de que sea un coche sólo 'track day' ha permitido driblar el compromiso entre comportamiento dinámico y confort habitual en los deportivos matriculables.

Multimatic ha trabajado para conseguir mejoras en el rendimiento: más carga aerodinámica, aligeramiento general, actualizaciones en el chasis, frenos y suspensiones específicos. Ha volcado en estos aspectos todo lo aprendido en la competición, especialmente en las 24 Horas de Le Mans.

"El GT Mk II  ofrece todo el potencial de rendimiento del Ford GT sin ninguna limitación artificial de rendimiento dictada por los reglamentos de las carreras.  Es un producto destinado a un selecto grupo de clientes para que gocen de un rendimiento igual al del coche ganador de Le Mans y sentir la emocionante sensación de cruzar la línea de meta con un coche Ford ganador", ha dicho Hau Thai-Tang, director de compras y desarrollo de productos de Ford. 

Larry Holt, director técnico de Multimatic, se ha mostrado muy satisfecho de haber podido evitar todos estos compromisos. "La versión de carretera está limitada por los requisitos de las homologaciones globales que debe cumplir. Y el de competición, por el BoP, que hace perder 150 caballos con respecto a la versión de serie. Este MkII es la respuesta a una pregunta que se hacen los aficionados: ¿Cómo funcionaría un coche sin todas estas limitaciones".

¿Hasta donde se puede llegar? El GT MkII puede encajar aceleraciones laterales del orden de 2G, más del doble que un deportivo de carretera. Para ello se le ha dotado de un gran alerón trasero, se ha incorporado un difusor y también cambios en la aerodinámica delantera; la dowforce es un 400% superior al Ford GT de serie, superior incluso a la de competición, alcanzado los 700 kilos.

Las suspensiones han sido modificadas con unos amortiguados DSSV ajustables en cinco posiciones, rebajada la distancia al suelo. Y se han ganado 90 kilos. de peso incluso sobre la versión de competición. Los frenos son Brembo carbono-cerámicos, de 15,5 pulgadas delante y 14 pulgadas detrás.

Y está el motor, claro. ¡entre 180 y 200 caballos más potente que el de competición!; que ofrece entre 600 y 620 caballos. La sobrealimentación, el intercooler y la refrigeración han sido modificadas en consecuencia. El cambio es de doble embrague. 

Una potencia que pasa al suelo a través de neumáticos Michelin Pilot Sport instalados en llantas de aluminio forjado de 19 pulgadas.

En el interior nos encontramos un cockpit de competición, con baquet Sparco y arnés de seis puntos. El asiento del acompañante es opcional. El coche dispone de sistema de toma de datos MoTec y esta información está disponible del piloto. Y por supuesto hay una jaula de seguridad.

El coche, que se ha presentado en Goodwood unos días antes del 'Festival of Speed', tiene un precio de salida de 1,2 millones de dólares.