La Policía estrena coches patrulla inteligentes

Se trata de vehículos que se convierten prácticamente en oficinas móviles gracias a sus funciones, al estar dotados de tres cámaras que permiten grabar en tiempo real –y que serán accesibles durante 30 días a requerimiento de la unidad de telecomunicaciones–, permite incorporar un sistema de lectura automática de documentación, y tienen capacidad de comprobar hasta 400 matrículas al minuto con el objetivo de investigar la posibilidad del robo de coches.

Este estreno se enmarca en un plan que prevé que en 2020 haya otros 152 vehículos de este tipo, lo que sería el 10% de los coches patrulla catalogados como Zeta, si bien en este caso reciben el apelativo de i-Zeta por su carácter inteligente.

En esta ocasión se trata de un Toyota Prius+, lo que hace que además de tratarse de unidades inteligentes, sean también ecológicos, ya que se trata de un monovolumen híbrido de siete plazas con un sistema híbrido que combina un propulsor de cuatro cilindros de gasolina con uno eléctrico, con una potencia total de 136 caballos. Estos diez coches se van a destinar a ciudades como Valencia, Madrid, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Palma de Mallorca y Vigo.

Los nuevos coches los presentó el director del cuerpo, Francisco Pardo, quien consideró que se trataba de un salto cualitativo que permitirá patrullar sobre el terreno sin tener que volver a la oficina, ya que permiten el intercambio de información mediante el envío y recepción en tiempo real de mensajes, fotografías y vídeos. Además, dentro de la guantera están equipados con un lector de huella dactilar que permite identificar al momento a una persona, su DNI o pasaporte, unos trámites que hasta ahora solo podían realizarse en puestos fijos.

Junto a ellos, la Policía Nacional estrenó otros 60 Toyota Prius+ convencionales, en el marco de renovación del parque automovilístico del cuerpo, como también ocurrió con la Guardia Civil, que hace poco recibió una flota de Alfa Romeo Stelvio para sus servicios.