El WEC, más cerca de imponer un lastre para híbridos en LMP1

La diferencia entre los Toyota y el resto de prototipos en LMP1 ha sido más que notable en la primera Súper Temporada del Mundial de Resistencia. Por este motivo, el director técnico de la ACO ha asegurado su intención de introducir el llamado "success ballast", es decir, un lastre de peso para los coches híbridos, con el fin de igualar la categoría.

"Con respecto a la equivalencia entre los motores atmosférico y turbo, pudimos ver que en todas las carreras anteriores se respetó. Para la equivalencia entre coches híbridos y no híbridos, nos acercamos al equilibrio, pero nos enfrentamos a las restricciones físicas máximas de los coches no híbridos", ha indicado Bouvet en declaraciones para la revista francesa Auto Hebdo.

Bouvet ha hecho referencia a la imposibilidad de continuar mejorando el rendimiento de los LMP1 privados, ya que no pueden aumentar la potencia del motor ni reducir el peso mínimo de los prototipos. Por tanto, han puesto el foco en buscar un sistema que reduzca las prestaciones de los Toyota TS050 Hybrid, los únicos híbridos de la categoría. 

En Le Mans, los Toyota ya tendrán este lastre de peso, que supone un aumento de diez kilogramos en su peso mínimo, por lo que su peso total asciende hasta los 888 kilogramos. "En Le Mans, el EoT –Equivalencia de Tecnología– es favorable para los coche no híbridos. Estamos bastante seguros de que los coches no híbridos estarán muy cerca de los híbridos en esta súper final", ha apuntado Bouvet.

Bouvet también ha asegurado que trabajan en "un sistema ligeramente diferente que podría tener en cuenta los resultados de la carrera" y que se podría implantar a partir de las próximas temporadas del WEC. Este sistema también podría entrar en vigor en la categoría GTE-Am para la temporada 2019-2020.