A subasta el último coche de Martin Brundle en la F1

Este monoplaza con motor V10 fabricado por Peugeot es el considerado como el famoso 'coche de repuesto' de la escudería Jordan debido a que justo después del accidente de Brundle en el GP de Australia, donde su otro coche quedó totalmente destrozado, el británico salió ileso y corrió al garaje para subirse al monoplaza con el que compitió el resto de la temporada.

Muchos dicen que fue un milagro que Brundle saliera ileso de tal accidente. De hecho, el monoplaza pareció partirse en dos partes iguales en la zona del chasis donde se apoyan el motor y la caja de cambios. Lo cierto es que para esa temporada, las regulaciones de seguridad eran mucho más altas teniendo en cuenta los fatídicos accidentes en Imola que se cobraron la vida de Ayrton Senna y Roland Ratzenberg en 1994.

Un reglamento que incluía unas alturas para las estructuras del monoplaza muy meticulosas para asegurar que el piloto tenga suficiente espacio y seguridad si el coche vuelca o una celda de seguridad dentro del 'cockpit' para proteger al piloto.

Con este histórico monoplaza, Brundle logró tres sextas posiciones en el GP de Europa, celebrado en Nürburgring en 1996, en el GP de Canadá y en el GP de Silverstone. Estos resultados sumados a una séptima plaza en el GP de Japón y una octava en Monza, le dieron un total de ocho puntos en el Campeonato que le valieron al británico para finalizar en 11ª posición esa campaña.

Además, fue el último monoplaza de Jordan motorizado por Peugeot y una de las pocas piezas que aún conserva el propulsor de la marca del león en sus entrañas, algo poco habitual. Sin duda alguna, una auténtica joya con una gran historia detrás que puede adquirir cualquier coleccionista adinerado que sea aficionado al Gran Circo o al deporte de motor.