Guerra por las réplicas en los Estados Unidos

En el año 2015 se aprobó una ley para permitir que las réplicas de vehículos clásicos se pudieran producir y comercializar. En los tres años posteriores, el marco requerido para implementar la ley todavía no existe, por lo que la Asociación de Mercados de Equipos Especiales –SEMA– busca opciones para forzar el tema. Eso incluye presentar una demanda contra la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos –NHTSA–.

"Ese no es nuestro deseo: iniciar un litigio no es útil", dijo Stuart Gosswein, director sénior de Asuntos del Gobierno Federal de SEMA. "Pero estamos preparados para presentar una queja".

La queja de SEMA ciertamente está justificada. El proyecto de ley ya debería haber permitido a los fabricantes de réplicas a pequeña escala construir hasta 325 unidades por año de autos de 25 años o más, sin estar atados a las mismas normas de seguridad y emisiones que los vehículos modernos. Sin embargo, casi 36 meses después de su promulgación, aún no se ha implementado.

El director ejecutivo de Superformance, Lance Stadler, cuya compañía lanzó el concepto Ford Future GT Forty en el SEMA Show de esta semana, señaló en julio que los sistemas necesarios para garantizar el cumplimiento de la nueva ley por parte de NHTSA no eran lo suficientemente complicados como para justificar una espera de tres años.

“El trabajo que debe realizar NHTSA es muy simple: crear un formulario que permita a las empresas registrarse en línea y presentar informes anuales. Dicha documentación electrónica ya está disponible para los fabricantes de automóviles a gran escala ", declaró Stadler, para quien los retrasos son "inaceptables".

Según el comunicado de prensa de SEMA de esta semana, esa fecha original de un año y la incapacidad de la NHTSA para cumplir con su fecha límite "causaron daños a la industria a través de su inacción". Con compañías de réplicas a pequeña escala como DeLorean, que esperaban comenzar la producción de las réplicas DMC-12, planificando con anticipación y comprando las instalaciones y equipos necesarios, muchos constructores de réplicas de están ahora en serio riesgo financiero.

"No entendemos la razón", comentó Gosswein cuando se le preguntó qué había causado los retrasos. "Pueden sacar esto adelante. Están firmando muchos otros reglamentos y reglas", añadió. El presidente de SEMA, Chris Kersting, recientemente envió una carta a la Secretaria del Departamento de Transporte de los Estados Unidos, Elaine Chao, solicitándole que le indique a la NHTSA que emita las pautas para que los constructores de réplicas puedan seguir adelante, lo que permitiría comenzar la tan esperada producción de bajo volumen.

Gosswein le indicó a Hemmings que espera que la Agencia de Protección Ambiental, que también está obligada a emitir pautas para poner en vigencia la ley pero que no ha cumplido el mismo plazo de 12 meses que la NHTSA, publique sus pautas en breve, y espera una resolución para enero, para que los constructores de réplicas a pequeña escala puedan producir automóviles en el año 2019.