De Villota: "Me gustaría que se recordara a María con una sonrisa"

El 'Legado María Villota' es una iniciativa que para su padre representa "unos valores que pertenecen a los deportistas y la aproximación al mundo de aquellos que lo están pasando mal". "El mundo de la competición y del deporte es fantástico, es una motivación especial para las personas, pero María nos enseñó que hay un momento en el que hay que parar y ocuparse de lo que de verdad importa, ayudar a esa gente que necesita nuestro apoyo", reivindica Emilio.

Nos enseñó que hay un momento en el que hay que parar y ocuparse de lo que de verdad importa

Las actividades que se celebrarán en Santander serán una buena ocasión para acercarse a esas personas a las que María se dedicó a ayudar tras su accidente en Duxford: "Todos los que se han unido a este acontecimiento tienen un mensaje muy fuerte detrás de su actividad. Empezando por el congreso de la Fundación Lo Que De Verdad Importa, una enseñanza de vida que recomiendo, porque hay mucha gente que está pasando muchas dificultades, pero no las vemos".

Algo que también le ocurría a su hija, pero su trágico accidente le enseño lo importante que es la vida. "María al comienzo de su libro dice: 'Corría tan rápido que las miserias de la vida resbalaban por mi casco y solo cuando paré me di cuenta de lo que había'. Todos los que acudan a ese congreso les va a transformar aunque sea un poquito", dice con sentimiento de Villota.

Las muestras de cariño que han recibido allá por donde van son su fuente de energía, y hoy ha sido más evidente que nunca: "Estamos desbordados. Hoy se ha visto una situación muy espontánea y natural. Ha sido como si nos hubiéramos subido a la cresta de una ola que no sabemos cuándo se va a romper porque permanentemente se está alimentando de gente que se incorpora con ganas de ayudar. En estos últimos meses hemos recibido tanto amor y cariño como para llenar una vida entera, como decía María".

María cada vez que se miraba al espejo y se ponía su labio rojo era un grito a luchar

También decía María que la vida es un regalo, como tituló su libro, algo que también han aprendido y que ya es el lema de su familia: "Creo que sí, yo me lo digo todos los días. María cada vez que se miraba al espejo por las mañanas y se ponía su labio rojo era un grito a luchar y a darse cuenta de que cada día es un regalo simplemente por amanecer. Yo procuro que este mensaje no se me olvide".

Por eso hay que luchar por lo que quieres aunque te dejes la vida en ello: "El mundo del automóvil es un deporte que necesita de unos medios muy importantes que generan una dificultad añadida. A todas aquellas mujeres que están empezando en él les recomendaría que insistieran y se dejaran la vida. Si no llegan a la meta, que no sea por no haberlo intentado. Que se vacíen y que sea la propia actividad la que ponga los límites". Siempre tendrán a María como ejemplo.