Audi e-tron 2019: la era eléctrica llega a los cuatro aros

El Audi e-tron es por fin una realidad. Su presentación oficial, que se ha llevado a cabo esta madrugada en San Francisco, ha revelado todos los detalles de un vehículo que abre la era de la electrificación en la marca de los cuatro aros. El primero en llegar será el Edition One, reservado a los primeros clientes, y su coste de partida en territorio español será de 82.400 euros.

El nuevo e-tron es reconocible desde un principio, y es que se trata del primer Audi que prescinde de cualquier tipo de elemento cromado en su diseño, algo que se ha llevado a cabo para romper con el pasado. El logotipo de los cuatro aros está hecho en aluminio pulido. También destaca una parrilla Singleframe que a pesar de tener las mismas formas que en el resto de nuevos modelos de la firma tiene una disposición diferente. Eso sí, actúa de refrigerador para el motor, algo que no sucede en todos los eléctricos. En la zaga destacan el spoiler del techo, un amplio difusor y una banda de luz que conecta las luces led traseras. Audi anuncia también 12 colores diferentes para la carrocería y unas medidas de 4,9 metros de largo, 1,93 de ancho y 1,61 de alto, con una batalla que se va hasta los 2,92 metros.

Otra de las peculiaridades de este rival de altura para el Tesla Model X, el Jaguar I-Pace o el futuro Mercedes EQC es la presencia de unos grupos ópticos con tecnología led de serie, aunque como opción podremos equipar los faros Digital Matrix. No obstante, el gran gadget tecnológico que se aprecia desde el exterior son los Virtual Mirrow, o lo que es lo mismo, los espejos retrovisores virtuales. Son opcionales, y constan de dos cámaras que reproducen en tiempo real lo que graban en el interior del habitáculo. Las pantallas donde aparece la imagen están situadas donde los umbrales de las puertas se juntan con el salpicadero. Lo bueno de este sistema, entre otras cosas, es su gran nitidez, además de la capacidad de reproducir cosas que para el ojo humano serían complicadas de ver. También de noche, pues cuenta con cámara térmica. De momento este sistema está homologado para Europa, y se espera que lo esté pronto tanto para Estados Unidos como para China.

El habitáculo de este nuevo Audi e-tron dispone de tres pantallas digitales, tal y como sucede con los Audi A8 o Audi Q8. Una de ellas es el panel de instrumentación, otra queda situada en el salpicadero y supondrá el centro neurálgico del sistema de infoentretenimiento y la tercera está justo debajo de ésta y sirve para controlar el climatizador. Todas ellas son táctiles y con reconocimiento gestual.

Como buen todocamino, otra de las ventajas del Audi e-tron es su buena capacidad de carga. El maletero ofrece una capacidad total de 600 litros, aunque 75 de ellos pertenecen a un hueco bajo el suelo destinado a objetos más pequeños. Eso sí, en la parte delantera, al no haber un motor convencional, tenemos otro pequeño hueco de 60 litros en el que meter más carga.

Audi e-tron: el motor y las baterías

El gran plato fuerte del Audi e-tron es el conjunto mecánico, que puede alcanzar un máximo de 300 kilovatios de potencia, o lo que es lo mismo, 408 caballos, mientras que su par máximo es de 664 Newton metro. Gracias a él asegura una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en 5,7 segundos y una velocidad punta de 200 kilómetros/hora limitada electrónicamente. Todo esto se consigue con la presencia de dos motores asíncronos. Normalmente funcionará el situado en el eje trasero con el fin de mejorar la eficiencia, aunque a través de los diferenciales y en función de las necesidades de potencia ésta se transferirá también al delantero. De esta forma sobra decir que estamos ante un vehículo de tracción integral, algo que ayuda a potenciar sus cualidades off-road, que las tiene gracias a un modo de conducción pensado para tal.

La recuperación de energía se lleva a cabo de dos formas diferentes. Una por la propia inercia al rodar y otra durante las frenadas. A través de estos sistemas se puede regenerar hasta el 30% de la capacidad de la batería. Hasta una frenada de 0,3 G, el vehículo se detiene gracias a los dos motores. Tendremos además hasta tres niveles de recuperación de energía, seleccionables con solo pulsar un botón en el volante. El más potente de todos permite usar solamente el pie derecho, pues el coche frenará él solo cuando dejemos de acelerar.

En cuanto a la batería, tenemos 36 módulos de celdas situadas bajo el habitáculo. Éstas ocupan 2,28 metros de largo y 1,63 de ancho, con un espesor de 34 centrímetros. Funcionan con un voltaje nominal de 396 voltios y almacenan 95 kilovatios hora de energía. El peso total es de 700 kilos. Además, los diseñadores del e-tron aseguran que tanto la carcasa como las baterías han pasado los más exigentes test de choque para asegurar que no existe peligro alguno en caso de accidente.

La autonomía del Audi e-tron se sitúa por encima de los 400 kilómetros según el nuevo ciclo de homologación WLTP, y sus baterías pueden cargarse en puntos de hasta 150 kilovatios. Esto últimoe supone emplear un tiempo inferior a 30 minutos en el proceso. De serie lleva un cargador de 11 kilovatios, aunque como opción se puede adquirir uno de 22. La carga, por cierto, puede ser gestionada a través de una aplicación, mientras que el sistema ha sido preparado para beneficiarse de la mayor capacidad de carga posible de cada punto en el que se enchufe el vehículo.