Este fin de semana, el Espíritu del Jarama celebrará su gloria

Se trata de un festival en honor del pasado de las mejores competiciones de mundo, que reunirá tanto a monoplazas de Fórmula 1, como a coches de la categoría Sport de la resistencia, sin olvidar a algunos ejemplares del Grupo B del mundial de rallies, ni tampoco a las motos, que han sido parte esencial de la historia del trazado.

Es un canto a la nostalgia en clave de celebración, en la que el organizador, Targa Ibérica, ha querido volcarse en los cincuenta años del fenomenal circuito madrileño, y devolver una vez más, como el año pasado, a muchos de los vehículos que han formado parte de la historia del circuito.

Hablemos de coches. Seguro que los F1 despertarán mucho interés, y allí encontraremos el Benetton B192 que fue de Michael Schumacher, modelo con el que consiguió su primera victoria en Spa. Estará el Minardi M186 de 1987, coche que supuso el regreso a la máxima categoría de un piloto español tras varios años de ausencia en la figura de Adrián Campos. Muy interesante será el McLaren M10A de 1969, que no se trata propiamente de un F1, pues fue concebido para la F5000. De Footwork Arrows tendremos dos ejemplares, por un lado el FA13 que una vez condujo el añorado Michele Alboreto en 1992, y el Arrows A18 de 1997 con el que Damon Hill defendió su título de campeón del mundo de 1996, y con el que casi logra una victoria en el G.P. de Hungría de ese mismo año. Aunque el más antiguo será el Lotus 18 de 1960, un modelo que supuso el primer monoplaza de motor trasero del equipo, y que dio la primera victoria a Lotus, a través de Stirling Moss en el G.P. de Mónaco de 1960, dentro del equipo privado de Rob Wlaker.

Seguimos con los F1. Estará el Dallara BMS F191 que condujeron en 1991, J.J. Lehto y Emanuele Pirro, estéticamente precioso y con un color rosso corsa muy evocativo. También se podrá ver el Lyncar 006 de Emilio de Villota, recientemente restaurado. Más modernos, el Jaguar R5 de 2004 de Mark Webber, coche que además intentará batir el récord de vuelta rápida oficioso del circuito de la mano de Klass Zwart, que deberá mejorar el registro que Marc Gené realizó con el Ferrari F2007 en 2008: un 1:17:282. También estará el Renault RS17 de 2017, aunque confesamos nuestro escepticismo: seguramente se trate de un modelo anterior con la decoración actual, pero no deja de ser un monoplaza muy actual.

En la sección de rally, imposible no perder horas con dos modelos del Grupo B que crearon su propia leyenda. Por un lado, el Lancia 037 de 1982, el Lancia S4 o el Peugeot 205 T16 de 1984, entre otros. Entre los prototipos, destacarán los Ferrari 365P Spider de 1964, el 365P2 de 1965 y el absolutamente arrebatador 330 P4 de 1967, uno de los coches de carreras más hermosos de todos los tiempos. Tendrá un durísimo rival en una joya mítica como el Porsche 917K, coche de por sí venerado, y elevado a icono cinematográfico por Steve McQueen en su película Le Mans. Y ojo también al Ford GT40, otro de los automóviles más apasionantes de la historia, y que precisamente compitió con alguno de los Ferrari que estarán en el Jarama.

También se celebrará el 50 aniversario del Alpine A110, y por ello en el Jarama se presentará el nuevo modelo de 2017. Renault además se volcará con la única carrera de competición pura durante el fin de semana, con la última cita de la Clio Cup. En cuanto a homenajes, no será menos importante el que se rendirá al piloto español Juan Fernández, piloto versátil de los años sesenta y setenta que podía saltar de un coche a otro siendo siempre competitivo, aunque su gran especialidad fue la montaña, donde logró la impresionante cifra de 10 campeonatos nacionales, y 2 de Europa.

La actividad en pista comenzará el sábado y continuará el domingo, pero además, fuera de la pista, además de poder contemplar de cerca los vehículos que no estén rodando, se podrán disfrutar de un sinfín de actividades que harán del fin de semana una experiencia especial para grandes y pequeños. Por eso las entradas, cuyo precio parte de 15 euros para cada día con un 50% de descuento si se compra anticipada -30 euros en taquilla-, pero la organización ofrece una gran variedad de abonos que hacen aún más económico acercarse al Jarama.

Un evento en el que el rugido de los motores de antaño volverán a poner al Jarama la banda sonora que le es más natural y apropiada, y que permitirá a todos los aficionados no sólo tener cerca coches legendarios, sino la gran oportunidad de verlos en una pista que ha sabido conservar el ADN de un pasado que este fin de semana estará más vivo que nunca.

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