Esto cuesta poseer el Grupo B de Rally

La colección provenía de un único propietario, que se ha desprendido después de muchos años de estos coches tan especiales y raros de encontrar en el mercado, y que fueron de lo más codiciado el día de la subasta.

Estaban prácticamente todos. Empecemos por el que no pertenece en realidad al Grupo B, pero es un coche legendario. Hablamos del Lancia Stratos, un coche diseñado por Bertone específicamente para la competición, y que equipaba un motor Ferrari Dino en su zaga. De diseño imperecedero, venció los mundiales de 1974, 75 y 76. Contaba con menos de 12.700 kilómetros, y se trata del chasis 0000008, es decir, de los primeros fabricados, y quizás por ello se pagaron 309.199 euros.

Si seguimos con Lancia, encontramos uno de los coches más espectaculares del mundo de los rallies, el 037. Fue el último coche de tracción trasera en vencer el campeonato, antes del desembarco de los tracción total. Diseñado por Pininfarina, y preparado por Abarth, este modelo en concreto es de 1983, año en el que venció el campeonato del mundo, y se trata del chasis ZLA-151AR00000159, de los últimos de la serie de 200 Stradale que se produjeron. En su cuentakilómetros marcaba sólo 9.400 kilómetros, y se pagaron 224.872 euros.

El siguiente paso es bestial. El Lancia Delta S4, imponente en color negro. Un coche surgido en 1985, y del que sólo se fabricaron 200 versiones de calle. Ésta en concreto es el chasis ZLA038AR000000005, por lo que no hace falta que os digamos que es de los primeros. Sólo ha recorrido 8.900 kilómetros, pero puede que sea la joya de este selecto grupo, con su motor de cuatro cilindros en línea, con turbo y sobrealimentador, y 247 caballos. Se pagaron 374.787 euros en el día de ayer para adquirirlo.

Pero si no queríamos caer en la tentación italiana, había dos Ford RS 200, de los que sólo se fabricaron 24 unidades. Fue un coche diseñado por Ghia y aparecido en 1984, con motor trasero central. Por desgracia la oposición era muy fuerte, y apenas logró un podio en el mundial. Pero el Ford era un coche tan atractivo como manejable. Los chasis SFACXXBJ2CGL00084 y SFACXXBJ2CGL00133 son los que se ofrecieron por Bonhams. El primero se vvendió por 468.463 euros, y el segundo por una cifra mucho menor: tan sólo 154.599 euros.

Podíamos optar también por el Peugeot 205 Turbo 16, un modelo que en su versión de competición logró el título mundial en 1985 y 1986, tras su debut en 1984, con Jean Todt al mando del equipo francés. El modelo de calle tenía un aspecto rotundo que respondía a su rendimiento, con un motor de cuatro cilindros turbo que entrega 200 caballos. Como curiosidad, Peugeot vendió todos los modelos de calle a un precio por debajo de coste. Y esta unidad solo tiene 1.200 kilómetros, o sea, ni se le ha hecho el rodaje, y pese a ello sólo obtuvo una cifra de 168.654 euros en la subasta.

Por último, estaba el fabuloso Audi Sport Quattro S1. El original e inimitable, base para el coche del campeonato, que evolucionó a la bestia también conocida como Quattro E2. El Audi puede tener el aspecto más sobrio de todo el lote, pero su motor delantero de 2.1 y 2.2 litros daban 203 y 223 caballos. Este modelo data de 1985, pero en 1982 y 1984 lograron el mundial de marcas, y en 1983 y 1984 también el de pilotos. Un coche muy buscado y que ha marcado la imagen del Grupo B, y que ayer se vendió por nada menos que 412.265 euros.

Todos pudieron haber sido tuyos si disponías de 2.112.839 millones de euros de más en tu cuenta bancaria. Ese es el precio de las joyas de calle que fueron leyendas del Grupo B de rallies. El sueño de todo coleccionista.