"La F1 debería ser más interesante que Pokémon Go y no lo es"

Prueba de la postura reticente que ha ejercido la Fórmula 1 hacia las nuevas preferencias del mercado y el imparable avance de las nuevas tecnologías es la falta de conectividad con los aficionados a través de las redes sociales, un ámbito donde otros deportes llevan explotando su contenido durante años como herramienta de éxito irrefutable ante la opinión pública. Uno de los ejemplos más reveladores en este sentido es la NBA o incluso el Mundial de Motociclismo, dos categorías que fueron pioneras al ofrecer sus competiciones en Internet a través de un cómodo sistema de pago. La F1, por el contrario, no comenzó a explotar su cuenta de Twitter de manera frecuente hasta el año 2013, ofreciendo declaraciones puntuales e imágenes de las carreras.

La aversión de la FOM a las nuevas tecnologías ha sido una de las circunstancias con mayor peso en la constante bajada de reputación que ha sufrido la Fórmula 1 de cara a los aficionados. La falta de atractivo de los nuevos motores turbo y la torpeza institucional para mejorar la acción en los Grandes Premios ha contribuido a alimentar la crítica popular hacia la gobernanza del deporte, si bien es cierto que nuevos contratos de patrocinio como el de Heineken infundan optimismo en cuanto a la necesidad de atraer a nuevos sectores del público. Los dos anuncios publicitarios de la marca holandesa sobre la “grandeza” y la “pasión” de la F1 podrían unirse a una nueva política tecnológica que incluyera a Netflix u otros medios como plataformas de difusión de las carreras.

Mientras que el futuro de la categoría reina vislumbra progresos importantes en su expansión hacia las nuevas tecnologías, algunas voces autorizadas del paddock como Jenson Button subrayan abiertamente la necesidad de implantar políticas más cercanas con el sector"más joven de la afición. A juicio del británico, el interés generado por algunos juegos multimedia como Pokémon Go escenifica las limitaciones de la Fórmula 1 a la hora de alcanzar el mismo nivel de reputación global y comprender las preferencias del mercado entre los adolescentes. 2La edad media (de la afición) es demasiado alta para la que debería ser si tenemos en cuenta que hay un chico de 18 años en la parrilla. Creo que la edad media está en los 30 o quizá ya en los 40. Eso necesitamos cambiarlo, hay que fijarnos en los jóvenes para la regeneración. Es un deporte tecnológicamente avanzado, así que te imaginas que hay mucho interés entre los jóvenes cuando realmente no lo hay. Hay que averiguar por qué y encontrar una forma de involucrarlos más. En cuanto los jóvenes se sumerjan en el deporte, les va a encantar", advierte.

Button sustentaba su argumento tras mostrar a la prensa un vídeo en el que miles de personas perseguían ‘pokémons’ en las calles de Singapur. "Esto ocurrió la pasada noche en el centro comercial. Toda esa gente está yendo caminando hacia el mismo sitio. ¿Por qué? Por Pokémon. Debía haber como 2.000 personas andando al mismo tiempo porque ahí había un Pokémon. ¿Ganan dinero? ¿Les dan regalos o chocolate? Venga… ¿la Fórmula 1 no es más interesante que eso? Debería serlo, y creo que lo es", destaca. Aunque las diferencias entre la dinámica virtual de Pokémon y el desarrollo de un Gran Premio sean realmente notorias, el argumento de Button expresa una realidad inequívoca: la Fórmula 1 debe idear nuevas formas de conectar con el público más joven si desea convertirse en una plataforma mundialmente atractiva según las preferencias del mercado actual.

"Si consiguen que tanta gente se interese por atrapar algo en un punto amarillo que en realidad ni existe, creo que podemos mejorar la Fórmula 1 respecto a cómo está ahora", apunta Button en este sentido. Explotar la división de márketing no resulta tarea fácil ante la opacidad que ha mostrado históricamente la F1 como un deporte elitista en todas sus estructuras, si bien el uso de las redes sociales y la reducción en el precio de las entradas serán dos pilares clave en la estrategia del Liberty Group con vistas a reactivar el interés por las carreras. 

Sea como sea, Button siente que el nuevo reglamento de la próxima temporada 2017, que incluye monoplazas más agresivos visualmente y una aerodinámica exigente para los pilotos, será otro de los elementos esenciales para el futuro del deporte. "Va a estar donde debería. El deporte ya no es físico, es sencillo. Ahora no creo que necesite entrenarme físicamente. Técnica y mentalmente es un deporte muy duro, pero en materia física no lo es. Es fantástico que vaya a ser más exigente el próximo año. Por lo que he oído, la curva tres de Barcelona se tomará 30km/h más rápida. Copse, (en Silverstone), debería hacerse fácilmente a fondo.Siempre hay idas y venidas, pero creo que tener coches con alta carga aerodinámica y los neumáticos que habrá el próximo año es una solución mucho mejor”.