El Land Rover Discovery Sport remolca un tren de 100 toneladas

Bien es cierto que no es la primera vez que Land Rover coloca uno de sus vehículos haciendo las veces de locomotora, aunque la primera vez que la firma se atrevió a afrontar este reto fue con un Discovery de primera generación. Corría el año 1989 y por entonces el modelo inglés con un motor diésel 200 TDi tuvo que ser modificado. En esta ocasión, el Land Rover Discovery Sport tira de un tren que tiene un peso 60 veces mayor al del propio vehículo sin ningún tipo de cambio mecánico.

De hecho, Land Rover se congratula de anunciar que con sólo unas ruedas ferroviarias para guiar el tren por las vías, el Discovery Sport puede moverlo sin necesidad de utilizar la reductora. Así lo ha demostrado al menos en el trayecto realizado en las vías Museumbahn Stein am Rhein, en Suiza. Uno de los momentos más icónicos del vídeo y del recorrido de 10 kilómetros es el momento en el que el Discovery Sport tira del tren a través de un puente sobre el río Rin de 26 metros de altura.

Al tratarse de un Land Rover Discovery Sport de serie, sabemos que cuenta con un motor de 2.0 litros diésel que produce 180 caballos de potencia y 430 Nm de par máximo. Este propulsor está asociado a una caja de cambios de nueve velocidades que ha demostrado trasmitir la fuerza necesaria del motor a las ruedas para mover semejante mastodonte a sus espaldas. Está claro que el Land Rover Discovery Sport es un coche atractivo, pero a partir de ahora podemos decir que 'está como un tren'.