Takata recibe una multa de 70 millones de dólares

La NHTSA, organismo que vela por la seguridad de los vehículos, detectó que los airbags Takata tenían un defecto en el disparador que provocaba que esta pieza se rompiese y por lo tanto pudiera saltar metralla a la cara y cuerpo del conductor o los acompañantes. Tras una larga investigación, además de este fallo se ha determinado una posible mala praxis por parte de Takata, falseando o retrasando los informes de funcionamiento de sus airbags.

Millones de vehículos han tenido que ser llamados a revisión. De hecho, marcas como Acura, BMW, Chrysler, Dodge, Ford, General Motors, Honda, Infiniti, Lexus, Mitsubishi, Nissan, Subaru y Volskwagen se han visto involucradas por la crisis de Takata. Sin embargo, los dos fabricantes más afectados han sido Toyota y Honda. Mientras que la primera marca ya anunció en verano que no volverá a colaborar con Takata, a la par de esta multa Honda ha confirmado que no utilizará jamás los airbags Takata.

De hecho, Honda afirma sentirse engañada por Takata. La firma japonesa ha visto como los ocho fallecidos acreditados hasta la fecha han sido a bordo de alguno de sus modelos, una publicidad nefasta. De hecho, la marca nipona afirma que Takata ha tergiversado y manipulado los datos de las pruebas en los infladores de los airbags. Honda está trabajando en encontrar un sustituto de garantías y las empresas que suenan con más fuerza para suministrar sus airbags son Daciel (Japón) y Autoliv (Suecia).