Peugeot presenta el radical 308 Racing Cup

Hablamos de un producto de carreras y como tal su imagen es mucho más radical que el modelo de calle. Su carrocería está ensanchada y su aerodinámica trabajada hasta el último punto. De hecho, se puede apreciar desde su parrilla, con una profunda toma de aire, un nuevo splitter y grandes aditamentos aerodinámicos. En su trasera sin duda destaca su trabajado difusor y su imponente alerón, que la marca insiste en recordar varias veces que cumple con las especificaciones y normativa del WTCC.

En su interior este 308 Racing Cup equipa lo mejor de los bloques motor de la marca. El propulsor escondido bajo el capó es un motor 1.6 THP, mismo que monta el 308 GTI, pero con algunos cambios. De hecho, el sistema del turbo deriva del Peugeot 208 T16 R5, el vehículo de rallies desarrollado por Peugeot en los dos últimos años. Su potencia está por encima de los 308 caballos, aunque no se precisa una cifra exacta por jugar con la nomenclatura del vehículo.

Asociado a este propulsor se encuentra una caja secuencial con levas en el volante. El Peugeot 308 Racing Cup tiene un peso entre los 1.000 y 1.050 kilos, a pesar de que el chasis está derivado del 308 GTI de calle. En unos aspectos más secundarios, equipa llantas de 18 pulgadas, ha aumentado su anchura hasta los 1,91 metros y unos frenos de alto rendimiento de seis pistones propios de la competición. En su interior, monta la lógica jaula de seguridad de la FIA, porque este vehículo puede estar en distintas categorías de primer nivel.

¿Y en qué categorías? Pues de entrada el 308 Racing Cup está pensado para categorías como el VLN alemán, el CER Español, el CITE Italiano o el BGDC belga. No nos podemos olvidar de las 24H Series y de las distintas copas monomarca nacionales que puedan surgir, pero quizá no se quede ahí el asunto. Tiene los mimbres suficientes para competir en las TCR International Series y su alerón del WTCC incluso abre la puerta de su presencia en el Mundial de Turismos si Citroën finalmente sale del campeonato.