Problemas para los Astara en la Etapa 10; Isidre Esteve, cerca del 'top 20'

Ya sin Carlos Sainz en liza, la de hoy era una especial muy corta, de apenas 114 kilómetros cronometrados, pero con el aliciente de estar protagonizada por las dunas del temible ‘Empty Quarter’. Entramos en la recta final del Dakar y nadie quiere ‘sustos’, pero la ‘armada’ española no ha tenido la mejor de las suertes en esta jornada.

La ronda de ‘disgustos’ ha empezado cuando, aproximadamente en el ecuador de la especial, Laia Sanz aparecía parada en el mapa de ASO. La catalana venía con buenos tiempos en los dos primeros puntos de control, pero en el tercero ya perdía más de media hora. Para más inri, en la sección final también ha estado detenida y al final se ha dejado casi 47 minutos. Han sido dos ‘enganchones’ en las dunas y una rueda desllantada.

"Iba bastante bien, sin tomar riesgos. Sabíamos que iba a ser una etapa trampa, muy corta y complicada. En una subida, había fotógrafos encima de la duna y he tenido que cambiar un poco la trazada. Estaba más pendiente de ellos, para no atropellarles, que de mí, y sin querer me he metido en una olla, donde nos hemos quedado clavados", ha detallado Laia.

Contratiempos también para Carlos Checa. Si bien el piloto de Sant Fruitós de Bages venía con un ritmo decente –no demasiado rápido, pero tampoco lento–, en los últimos kilómetros de la especial ha estado parado por una avería mecánica –serios problemas de temperatura– y se ha dejado en torno a una hora. Ha sido una "palmada importante", según Carlos, pero siguen en carrera. Eso sí, en el equipo Astara se han llevado los sustos hoy.

Sergio Vallejo, por su parte, ha durado menos que ellos. Según el GPS, el ‘lobo de Meira’ aparecía parado en la sección inicial de la especial, sin llegar al primer punto de control, y tras mucho tiempo sin reanudar la marcha, finalmente han puesto rumbo hacia el vivac por carretera y no han realizado el recorrido de la especial.

Isidre Esteve ha sido el ‘salvador’ de la jornada, aunque el resultado no ha sido demasiado espectacular. El catalán ha tenido que conformarse con el 54º lugar en una especial en la que los vehículos ligeros han ‘volado’. Isidre, eso sí, se mantiene cerca del ‘top 20’ en la general –es vigesimosegundo, a 20 minutos del vigésimo– y se ha mostrado satisfecho por no cometer errores.

"Hemos acertado la presión de los neumáticos y esto ha sido fundamental para poder rodar a un buen ritmo desde el primer kilómetro. En una etapa 100% de dunas como la de hoy, era imposible competir contra la ligereza de los buggies, que hoy campaban a sus anchas, pero estamos muy contentos porque no hemos sufrido ni un solo enganchón en todo el día y el coche sigue rindiendo a la perfección", ha dicho Isidre.