COCHES

DAKAR 2023

El difícil arte de coronar una duna

Raymond Blancafort

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04 Ene 2023 - 12:50

Miroslav Zapletal es un veterano del Dakar, pero ello no le priva de cometer algún error. En el desierto, las zonas de dunas son siempre una trampa. No sabes lo que hay detrás, lo que te vas a encontrar.

Asciendes hacia la cresta, pero cuando la coronas y el morro del coche comienza a ‘picar’ para el descenso en ocasiones ves que no hay pendiente, sino un cortado… y no siempre tienes tiempo de rectificar. Ascender con la velocidad justa para quedar en la cresta y observar por donde bajar.

Si la velocidad no es suficiente, no coronas y corres el riesgo de quedar ‘atascado’ en la arena. Los ‘veteranos’, cuando la pendiente es relativamente suave no dudan en dar media vuelta y volver a empezar con más carrerilla. Si la pendiente no permite dar media vuelta —por el riesgo de volcar—, entonces hay que dejar deslizar el coche hasta el pie de la duna.

Dijo David Castera que hoy se iban a encontrar "montañas de arena" muy difíciles de superar... y ésta es una buena prueba. Pero @CSainz_oficial, @LucasCruz74 y el Audi RS Q e-tron E2 pueden con todo. #Dakar #Dakar2023 pic.twitter.com/r36vBR9az7
— Jesús Muñoz (@jesusmg2192) January 4, 2023

Si llegas con exceso de velocidad, saltas y ahí puede pasar de todo, inclusive aterrizar de morro, que es lo peor que un piloto puede desear porque el golpe es muy violento para el coche y para sus ocupantes.

El pararse en la cresta ayuda a decidir la línea de bajada, que no nos lleve a un ‘agujero de arena’. Puede que sea relativamente pequeño, pero cuesta muchos minutos salir de la trampa.

Muchos pilotos se paran un instante para ver observar el color de la arena. Les da una idea de lo compacta o suelta que está, de si tendrán mayor o menor tracción. Los veteranos lo ven en pocos segundos y a distancia; es mejor perder esos segundos que quedarse atascado.

Zapletal no encontró la cresta como esperaba, estaba casi cortada por la otra parte, voló en picado, cayó casi de morro y volcó. El coche quedó sobre las cuatro ruedas lo que fue una suerte. Zapletal lo alejo del lugar de caída, no fuera que llegase otro participante, pero tenía la suspensión trasera rota, había perdido un palier y las puertas. Su copiloto, Marek Sykora, fue a recuperar las piezas, que después pueden hacer falta.

Todo ocurrió en los primeros kilómetros de la especial. No llegaron siquiera al primer waypoint. Quizás puedan reparar y reengancharse, aunque ya sin opciones a una posición con su Ford F150.