Zak Brown y el milagro de McLaren: "¡Hace un año y medio nadie hubiera apostado por nosotros!"

Para Brown este título es mucho más que una corona, mucho más que poner fin a una larguísima sequía que data de 1998 oficialmente, de 2007 si no hubieran sido ‘excluidos’ del campeonato.

Brown llegó a McLaren en 2018, justo tras el tétrico periodo de McLaren Honda, cuando los papaya estaban en el punto más bajo y vergonzoso de su historia.

Pero Zak no miraba lo recorrido desde 2018, sino lo sucedido desde 2020. Los resultados de 2020 fueron bastante mejores, con el motor Renault, había una notable recuperación, fueron terceros en Constructores… pero el problema no era deportivo, sino financiero. Es cierto, Zak llegó a McLaren Group en 2016, pero sólo en 2018 tomó las riendas de McLaren Racing.

“Estábamos al borde del abismo. En una situación en la que o los socios inyectaban capital. Estaba seguro que los accionistas no permitirían que cayéramos, pero era imprescindible esa inversión”, señaló Brown. Y no era sencillo, era McLaren Group quien estaba al borde de la insolvencia. La situación del equipo parecía que seguiría los pasos de Lotus o Brabham, la desaparición… o como mucho, la de un futuro de bajo perfil como que ha tenido Williams durante muchos años.

Inversiones, sí. Y una inyección de capital de unos 220 millones de euros por parte de MSP Capital, por el 15% de la compañía, que pasó al 33%. El proyecto del nuevo túnel de viento, aparcado desde hacia años, se reactivo, aunque no después de la pandemia. También el nuevo simulador. Además, ell motor Renault dejaría paso al motor Mercedes.  Fichó a Andreas Seidl… y no le tembló el pulso colocar a Andrea Stella en su lugar. Pero también expandió actividades, la IndyCar, la Fórmula E, que ayudaron a consolidar McLaren Racing.

“Fue algo serio, muy serio. Estoy seguro que lo habríamos encontrado la manera de superarlo, pero fue algo muy difícil. Sentía que el equipo se desempeñaba bien, tenían rendimiento, pero los problemas del grupo se trasladaban al equipo y tuve que trabajar muy duro para que el equipo no perdiera la concentración, su impulso y no es preocupara por algo que no estaba fuera de su control”, señaló Brown. Parece que lo logró, aunque no totalmente, en 2021 y 2022 hubo un ligero retroceso.

Pero sobre todo, el gran salto dado desde mediados de 2023 hasta este título, cuando parecía que la caída iba a continuar. “Algunas personas se han referido a esto como la mayor remontada en la historia de la Fórmula 1. Dejaré que otros lo debatan, pero diré que no creo que nadie en su sano juicio hubiera predicho que ganáramos el Campeonato menos de dos años después de nuestro inicio en 2023, cuando éramos el noveno, tal vez incluso el décimo, equipo más rápido en la parrilla.

El pasado año, al llegar al primer tercio de temporada eran sextos, tenían 17 puntos, pero la mayor parte de ellos, aprovechando el fiasco Ferrari. Y sobre todo un gran último tercio de campeonato, que los colocó cuartos. 

Y este año, ha llegado el título. Brown dijo que el primero… porque quiere más, claro. “Estamos en un gran momento. Nuestra situación es muy saludable. No tenemos preocupaciones. ¡Cuando empecé se hablaba de los tres grandes!, es decir Mercedes, Ferrari y Red Bull, ahora estamos a su altura, ya son cuatro grandes”,

Brown señala que todavía hay pasos por dar, por ponerse al día en algunas tecnologías pero por lo menos ya tienen los recursos para ello. Todo ello cuenta tanto o más que el título. Éste es sólo el resultado de todo lo anterior, del trabajo efectuado. Y ahora en el equipo, cuando se habla de pelear por victorias y títulos pueden decir: ‘¡Queremos y podemos!’.

“Queremos ganar el Campeonato de Constructores varias veces. Queremos ganar el Campeonato de Pilotos, y queremos ganar una y otra vez en todas las demás modalidades de automovilismo en las que competimos. Cuando ganamos una vez, no nos detenemos, nos sacudimos el polvo y nos preparamos para ganar otra vez”, sentencia Brown.