Los equipos descartan pedir investigar el accidente de Pérez en Mónaco

Esta polémica salió a la luz hace apenas una semana en el GP de Brasil cuando Max se negó a acatar las órdenes de equipo que le pedían dejar pasar a su compañero, precisamente a modo de revancha por lo ocurrido en el Principado.

La FIA se había mostrado dispuesta a abrir una investigación formal sobre lo sucedido si algún equipo rival presentaba una queja, pero no parece que vaya a ser el caso.

Los jefes de equipo consideran que es demasiado tarde y que a estas alturas sería del todo contraproducente para la Fórmula 1 y sentaría el precedente de que todo puede ser revisable a posteriori.

Por supuesto, Pérez y Red Bull niegan esa acusación y Max no quiere dar detalles de los motivos por el cual negó su ayuda.

La FIA se ha mostrado abierta a una investigación "si los equipos la solicitan", pero estos no están por la labor.

Mattia Binotto considera que "es muy difícil de juzgar desde fuera. No nos corresponde a nosotros juzgar, sino a la FIA", devolviendo la pelota al campo de Ben Sulayem en clara indicación de que ese partido no van a jugarlo. Es cierto que han circulado algunas muestras de telemetría que podrían avalar la tesis de golpe voluntario, pero no hay nada concluyente.

Zak Brown señala que el incidente paso "hace demasiado tiempo" para ser revisado. Esas cosas requieren investigación inmediata, investigar rápidamente".

Y Toto Wolff se expresó también en ese sentido. Es más, defendió al mexicano. "No tiene sentido chocar contra el muro como lo hizo y arriésgate a romper la caja de cambios, que le podría enviar a final de parrilla. Si hubiera querido hacerlo, lo habrá hecho diferente".

En general, los equipos no quieren otra crisis y guerra en los titulares de la prensa internacional y las redes sociales. Horner señaló que "los pilotos saben que cualquier incidente tiene un coste muy alto con el límite presupuestario. Fue el mayor accidente que hemos tenido este año".